Alfredo Pérez Rubalcaba coincide con Mariano Rajoy en una cosa: es necesario reformar el impuesto de sociedades. Sin embargo difiere en la forma en la que se aplicará la reforma en caso de que sea elegido Presidente el próximo 20 N. Si el primero promete bajar el impuesto a las pymes, el segundo aseguró ayer en Murcia que redistribuirá sus desgravaciones, de manera que se puedan beneficiar de ellas más las pymes que las grandes empresas, que son las que en la actualidad las copan.
Rubalcaba no dio números ni detalles, pero sí adelantó que los fondos que se obtengan de esa reforma los recibirán los emprendedores, los autónomos y pequeñas y medianas empresas.
«Es impopular hablar de impuestos, pero hay que hacerlo, hay que decirle a la gente de dónde vamos a sacar el dinero», explicó el aspirante socialista, que en este punto recordó a los asistentes al mitin su propuesta de obtener fondos para estimular la contratación de jóvenes y parados de larga duración de un nuevo impuesto a grandes fortunas y de la recuperación del de patrimonio. «No todos sufren lo mismo».
Rubalcaba pidió al BCE que baje los tipos de interés para que las empresas puedan acceder al crédito, lo que, unido a la combinación por parte de los gobiernos de medidas de austeridad con políticas de crecimiento, «que son las que crean empleo», ayudará a salir de la crisis, porque «la austeridad sin contrapartidas puede llevar a una depresión muy seria».