Hace unos meses Ono lanzaba en nuestro país la conexión de 50 Mbps reales de velocidad (unos 3 de subida de archivos), aportando así algo de esperanza al mediocre panorama que sacude a España en este campo. Ahora la operadora está comenzando a probar el doble de esa velocidad en el barrio madrileño de la Alameda de Osuna, y posteriormente, lo hará en Barcelona.
Para ello implementará una extensión de la tecnología Docsis 3.0, un sistema que determina los requisitos precisos de una interfaz de comunicaciones, así como el tipo de operaciones para los datos que se transmiten por cable en su red de fibra óptica. Incluso esta tecnología, ofrecería velocidades aún superiores a la ahora anunciada, de forma que podría llegar hasta 200 megas.
La apuesta por las mayores velocidades es estratégica para Ono, ya que ha decidido paralizar el despliegue de redes en zonas nuevas al aplicar un fuerte recorte a sus inversiones debido a los abultado de la deuda, que se cifraba en 3.684 millones de euros a finales del pasado junio. A pesar de ello, la operadora no tiene competencia actualmente en las zonas en las que está presente, ya que el grupo Telefónica, el único rival que ofrece actualmente 50 megas, lo hace sólo en las áreas donde ha desplegado fibra óptica, que cubren apenas 300.000 hogares.