El pasado mes de enero comenzaron las negociaciones entre el Gobierno de España con sindicatos y patronales para debatir acerca de la reducción de jornada semanal máxima sin merma salarial. Actualmente, en España, la jornada laboral está fijada en 40 horas semanales, pero se espera que se reduzca en 2024 hasta 38,5 horas semanales, y de manera progresiva, hasta 37,5 horas semanales en 2025. Personio ha analizado en profundidad cuáles son los retos a los que se enfrentan las empresas si entra en vigor esta nueva normativa y cuál será el papel de los departamentos de RR. HH. en caso de enfrentarse a esta nueva realidad.
Situación actual: los retos y desafíos para las empresas para adaptarse a la nueva realidad
La reducción de jornada no es la única cuestión en juego. Mejorar el registro digital de la jornada laboral y el control horario, para garantizar que su función se realiza conforme a la ley, es una prioridad. Quedaría por tanto eliminada la opción de hacerlo de forma escrita.
Esta nueva realidad cambiará radicalmente el escenario de muchas empresas que carecen de un departamento o solución de RR. HH. que les ayude a adaptarse a estos cambios. Para ello, contar con herramientas digitales será la clave para muchas de ellas, sobre todo teniendo en cuenta que, según una encuesta realizada por Personio entre 1.000 empleados en España, un 40% dijo que sus empresas están “moderadamente digitalizadas” y solo un 5% “totalmente digitalizadas”.
“Para que las diferentes industrias puedan implementar una solución de control horaria, lo importante es que las empresas se anticipen a los cambios y tengan una estrategia para aplicarlos, por ejemplo, a través de plataformas como Personio, que ayudarán a las organizaciones a contar con un control horario, digitalizarse o aplicar cambios, como la reducción de jornada. Esto ayudará a las empresas a agilizar los procesos, aprovechar el tiempo y tener a disposición información fiable que evite posibles errores”, asegura Gissel Sancho, Implementation Expert de Personio.
Sanciones a las que se enfrentan las empresas que no cumplan con la normativa
Las empresas dispondrán de un plazo determinado para adaptarse a la nueva normativa, y su incumplimiento podría acarrear sanciones económicas. En el caso del registro horario, las empresas que no cumplan la nueva legislación podrían ser multadas con hasta 10.000 euros por trabajador.
“En caso de que la ley de reducción de jornada se apruebe, a nivel legal hay un punto clave que solemos tener en cuenta los abogados cuando entra en vigor una nueva ley, que es la transitoriedad. En este sentido, el escenario más razonable y deseable es que este régimen de transitoriedad se canalice a través de la negociación colectiva, es decir, que a través de los diferentes colectivos se vaya introduciendo esta futura reforma. Esto permitiría a muchas empresas esperar a ver cómo está su convenio colectivo, así como sus particularidades y, una vez entre en vigor y sea negociada, llevar a cabo esa implementación en la reforma, e incluso, mientras se realiza el convenio, ir implementando pruebas piloto la posible reforma que se esté negociando en el convenio. Eso les daría mucha capacidad de anticipación, dejando así oxígeno a las empresas para poder incorporar progresivamente esa transición”, afirma Omar Molina, director de Augusta Abogados.
Soluciones desde los departamentos de Recursos Humanos
La reducción de la jornada laboral supondrá importantes cambios para las empresas españolas. No sólo se verán obligadas a adaptarse modificando el momento de realización del trabajo y los contratos y nóminas de los empleados, sino que también tendrán que reevaluar y racionalizar otros aspectos de la plantilla. “Los sectores que requieren sobre todo la presencialidad son los más afectados porque no tienen tanta flexibilidad como las empresas de servicio o digitales, que tienen un poco más de libertad”, destaca Angelina Gentili, directora de RR. HH. de Semrush.
Por ello, contar con una herramienta que agilice las tareas administrativas puede ser de gran utilidad para aquellas empresas que deban ponerse al día más rápidamente. Pero, según un estudio de Personio, solo un 13% de los españoles expresa sus necesidades y habla de sus preocupaciones con la persona encargada de RR. HH. y el 22% lo hace directamente por correo electrónico porque no tiene otra manera de hacerlo. El 8% lo habla directamente con sus compañeros porque no tienen otra posibilidad.
“Las empresas tienen que modelar distintos escenarios antes de decidir, deben analizar primero los objetivos y estrategias organizacionales y cómo la reducción de jornada repercute en estas estrategias productivas. Se debe intentar balancear tanto el interés de los trabajadores con nuevas formas de trabajo que maximicen la productividad como también el ajuste de los objetivos organizacionales”, concluye Gentili.
