Un cazador de media invierte, de media, ocho horas eligiendo una cacería dentro de España, y semanas para organizarla. Cuando se trata del extranjero, no solo se multiplican los tiempos, sino que también aumenta el riesgo de que el organizador no cumpla con lo establecido. Todos estos factores hacen que muchos cazadores vean la caza internacional como una auténtica odisea.
Ante esta problemática, Hunty ha creado un servicio de caza internacional para simplificar la vida de los cazadores que buscan aventuras en el extranjero.
Hunty tiene 105 cacerías internacionales disponibles de todas las especies cinegéticas del mundo. Cuentan con opciones que van desde la caza de corzos en Francia por 1.500 €, hasta la caza del markhor de Suleiman por más de 200.000 €, pasando por leones de gran melena negra en Tanzania, búfalos en Zimbabue o alces y osos en Canadá.
Aunque los mayores problemas que encuentra un cazador que quiere ir al extranjero pueden ser el transportar armas de fuego o la exportación de trofeos, lo que más tiempo quita a estos en la organización de la cacería son factores como el desconocimiento de los precios, dar con buenas zonas de caza o no tener proveedores de confianza.
Relaciones de confianza
Gracias a su experiencia dentro del mercado internacional, Hunty logra centralizar estos problemas por medio de sólidas relaciones con grandes cazadores internacionales y proveedores de confianza, lo que les permite ofrecer múltiples alternativas de caza en más de 40 países.
Además de gestionar los trámites previos a la experiencia como son permisos, traslado y alojamiento, realizan un seguimiento durante y después de la cacería, con lo que logran reducir el riesgo de que algo salga mal y garantizar que la experiencia sea lo más satisfactoria posible para el cazador.
León Rituerto, co-fundador y CEO de Hunty, explica que “la idea de nuestro modelo de negocio surgió de las tremendas complicaciones por contratar experiencias de caza durante un Erasmus en Portugal. De licencias a permisos de armas, todo pasaba por tener un organizador de confianza la zona y el ‘boca a boca’. Fue ahí donde vimos la oportunidad de crear Hunty y hacer uso de la tecnología y nuestra red de proveedores para simplificar y democratizar el acceso a la caza, tanto nacional como internacional”.