Una pareja de personas ciegas de Asturias ha ideado una iniciativa tecnológica para que los kioscos de la ONCE puedan abrirse sin llave. Se trata de sistemas de apertura y cierre a través de una aplicación que el vendedor puede llevar instalada en su dispositivo móvil de forma que, al aproximarlo a la cerradura digital, permite abrir y cerrar. También puede hacerse a través de tarjetas, como las que se suelen utilizar en los establecimientos hoteleros.
Se trata de un proyecto ideado por el vendedor de la ONCE en Asturias, Jesús Escandón y por su mujer, Pilar González, ambos con discapacidad visual grave y afiliados a la Organización. El matrimonio reside en la villa asturiana de Piedras Blancas y tuvo la idea durante un paseo por su ciudad, al pasar junto a un kiosco de la ONCE cerrado. Pensaron que si este tipo de establecimientos estuvieran provistos de dispositivos de apertura sin llave en vez de las cerraduras tradicionales, los vendedores podrían obtener muchas ventajas en aspectos como la seguridad.
Por ello decidieron presentarse a la edición de 2021 del Reto Interno ONCE Innova, una iniciativa que la ONCE dirige a sus trabajadores y afiliados con el objetivo de fomentar su talento y creatividad para impulsar proyectos de innovación que mejoren la calidad de vida de las personas ciegas o con discapacidad visual o faciliten los procesos de trabajo dentro de la organización. Meses después, el proyecto ‘Kiosco sin llave’ de Pilar y Jesús se alzó como una de las tres ideas ganadoras de aquella edición. Ahora esa idea acaba de hacerse tangible a través de un proyecto piloto instalado en algunos kioscos de Madrid.
Idea hecha realidad
“Pensamos que si los huéspedes de los hoteles pueden abrir su habitación con una tarjeta, los kioscos podrían estar dotados de un sistema parecido, que evitaría que los vendedores tuvieran que cargar con las llaves y facilitaría que más vendedores pudieran acceder a un mismo kiosco”, cuenta Pilar, que fue quien animó a su marido a presentarse juntos al Reto.
En uno de los kioscos dotados ya con el nuevo prototipo trabaja María del Mar, una vendedora que, tras llevar unos días testeando el sistema, se muestra satisfecha. “Funciona muy bien, sin ningún problema. Es cuestión de acostumbrarse, en vez de llevar llaves pues lo llevas en el móvil. Es más seguro, no tienes el problema de que se te olviden las llaves, de tener que ir a devolverlas o de que las puedas perder. Este supone un avance, yo creo que es el futuro”, asegura esta vendedora.
“Es una satisfacción muy grande ver convertido en realidad nuestro proyecto y sentimos mucho orgullo”, dice por su parte Jesús Escandón, uno de sus creadores. “La ONCE siempre está innovando”, asegura este vendedor que trabaja en la organización desde 1989. “Hace 20 años empezábamos a vender por TPV y ahora pues abrimos los kioscos sin que haga falta tener llave”, afirma.
Un proceso complejo
Llevar a la realidad esta idea de Pilar y Jesús ha sido posible gracias a la implicación y el trabajo conjunto de profesionales de las áreas de Juego y de Sistemas de la Dirección General de la ONCE. Según explica Ana Ortega, responsable de ONCE Innova, no ha sido un proceso sencillo. “Los compañeros han hecho un trabajo impresionante”, declara. “Han realizado una selección de cerraduras de diversos proveedores analizando muchas variantes. Ha sido un trabajo colaborativo en el que ha habido también un gran compromiso institucional”.
Gema Morales y César Largo trabajan en el área de Sistemas y Tecnologías de la Información de la ONCE y han sido los encargados de este proyecto. “Nos lo plantearon a través de ONCE Innova y, después de ver las opciones técnicas que podían ser más viables para llevarlo a cabo, se estudiaron varios proveedores de lo que es la cerradura física, y entre ellos se seleccionaron estos dos que estamos probando en el piloto”, afirma Gema.
“Esto es hacer tangible el compromiso institucional con este Reto Interno ONCE Innova, en el que se aprecian las ideas y propuestas de los trabajadores y afiliados a la ONCE y a través del cual realmente se materializan en pilotos de innovación que son tangibles y que son el punto de partida a proyectos más ambiciosos y de mayor escala dentro de la organización”, declara Ana Ortega.