El concepto de hogar inteligente está calando poco a poco entre las personas que viven en España. Si bien uno piensa en una vivienda altamente tecnologizada cuando el término sale a la luz, la realidad es que su implementación resulta bastante más modesta de lo que uno podría imaginar en un principio.
Según un informe del Grupo Mutua Propietarios llamado “La tecnología se instala en el hogar”, los españoles estaríamos dispuestos a invertir de media 460 euros en la adquisición de dispositivos tecnológicos que contribuyan a la creación de un hogar inteligente. Un dato curioso es que el 32% considera que vive en un hogar inteligente, una percepción que mejora en las viviendas unifamiliares o más amplias y que empeora en aquellas en las que sus habitantes son personas mayores o con menores ingresos. De cara al futuro, uno de cada cuatro asegura que adquirirá al menos un aparato inteligente adicional.
En lo que respecta al tipo o función que realiza el dispositivo inteligente, el 41% de los hogares cuenta con robots de limpieza, el 39% altavoces de asistencia virtual, un 35% robots de cocina, un 25% sistemas de seguridad inteligentes, un 18% luces inteligentes y un 16% una lavadora inteligente. Que los robots de limpieza sean los dispositivos con más presencia no debería sorprender si vemos que los Roomba y otros robots similares empezaron a ser populares hace década y media, por lo que su implantación en los hogares es bastante alta y es muy verosímil encontrárselos.
Los españoles no tenemos un gran interés en los dispositivos inteligentes para el hogar, con un porcentaje que sitúa en el 21% según el informe. Por otro lado, las principales mejoras que se espera que aporten son el ahorro energético con un 54%, la comodidad con un 37%, la seguridad con el 24% y la reducción de las labores domésticas con un 25%.
Como ya hemos expuesto, el concepto de hogar inteligente abarca facetas muy diversas, pero la cada vez mayor falta de tiempo por un ritmo de vida acelerado hace que muchos se planteen delegar ciertas tareas del mantenimiento del hogar en dispositivos, sobre todo la limpieza. Debido a eso, un 45% de los españoles valoramos de forma positiva cómo estos electrodomésticos le facilitan el día a día y un 43% destaca la aportación de la inteligencia artificial para evitar hacer tareas que disgustan.
Tecnologías más comunes en un hogar inteligente.
Privacidad e inteligencia artificial, factores que generan desconfianza
Pero como suele pasar en la vida, casi todo acompaña virtudes con inconvenientes, y los dispositivos inteligentes dirigidos al hogar no son la excepción. Según el informe, los principales motivos para no comprarlos son el precio con el 59% y un 38% expuso la falta de intimidad. Un 34% no confía en que estos aparatos guarden su intimidad, el 54% considera peligroso tener muchos dispositivos que funcionan con inteligencia artificial y un 63% asegura tener la sensación de estar regalando sus datos cuando usan estas tecnologías.
El concepto de hogar inteligente está bastante relacionado con el Internet de las cosas, que pretende interconectar a través de la red de redes prácticamente cualquier cosa que uno tenga en el hogar, incluidos la nevera y el televisor. Esto choca con la cada vez mayor concienciación en torno a la privacidad y la desconfianza que genera Internet, sobre todo en lo que respecta a la gran cantidad de actores maliciosos presentes y a las dudas que generan ciertas empresas a la hora de manejar los datos que recopilan o que presuntamente recopilan.
Laura López Demarbre, de Grupo Mutua Propietarios, comenta que, “en un país donde está generalizado el uso de cortinas y persianas para, además de controlar la luz y la temperatura, mantener la privacidad, la irrupción de la tecnología en los hogares está influyendo en nuestra percepción y su gestión, provocando una sensación de falta de intimidad”. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tener un dispositivo inteligente en casa no tiene por qué significar que esté conectado a Internet, y viendo la jungla en la que se ha convertido la red de redes, lo mejor es que así sea.
El hogar inteligente ha extendido sus dominios con el paso de los años, pero por ahora, al menos en España, no parece ir mucho más allá de dispositivos concretos, quedando la imagen de la vivienda altamente tecnologizada como algo que más bien pertenece al imaginario colectivo.
Imagen de portada generada con IA.
