En el contexto de crisis económica de los últimos años, las pymes españolas se han visto obligadas a acudir a distintos tipos de financiación o ayudas para paliar sus efectos. Sin embargo, las subidas consecutivas de los tipos de interés desde 2022 han supuesto para ellas un nuevo lastre para su crecimiento y es que casi la mitad (45,1%) afirma que sus decisiones de financiación o inversión están siendo afectadas por los incrementos de los tipos de interés. Esta es una de las principales conclusiones del II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox encargado a KPMG, que analiza las oportunidades y exponer los diferentes retos a los que se enfrentan.
En este sentido y teniendo en cuenta el crecimiento de la dificultad de hacer frente a la financiación a causa de estos altos tipos de interés, del informe se desprende que únicamente el 9% del conjunto de pymes y autónomos de España han aumentado su financiación en los dos últimos años, siendo el segmento del sector Comercio el que más la ha incrementado con un 14%. Además y, por el contrario, un 8% del total indica haber reducido su nivel de endeudamiento y, un 39% afirma no contar con ningún tipo de financiación actualmente. Por otro lado, aquellas que señalan que su financiación se encuentra en niveles similares a los de hace dos años son el 43% de las encuestadas.
Así, el informe señala que el 54% de las pymes y autónomos españoles ha optado por algún tipo de financiación en los últimos dos años, siendo los canales preferidos los fondos propios (29%) seguidos de los préstamos bancarios (27%), subvenciones (9%), ampliaciones de capital (3%), capital riesgo (2%) y emisión de bonos (1%).
Las pymes reducen ligeramente su optimismo respecto a su negocio
Más allá, el complicado contexto económico al que se enfrentan estas empresas les impide mejorar su nivel de optimismo en cuanto al futuro de su negocio. De hecho, el informe revela que solo un tercio (33%) de las pymes españolas creen que su facturación e ingresos mejorará en el próximo año, frente al 35% de 2022.
Además y en cuanto a sus perspectivas de beneficios y márgenes en el ejercicio próximo, tan solo un 26% mira al futuro con optimismo y piensa que mejorará. Asimismo, se trata de un porcentaje que desciende del 28% de hace dos años.
Por otro lado, según se desprende del informe destaca especialmente el descenso del optimismo en el ámbito del empleo. Así, únicamente un 15% cree que la situación mejorará en 2024, frente al 21% de 2022, y hasta un 20% opina que empeorará. De esta forma, un 62% de las pymes y autónomos encuestados prevé que el empleo se mantendrá igual que hace dos años. Y es que, de hecho, tal y como refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2024, la tasa de paro aumentó casi medio punto con respecto al último trimestre de 2023, situándose actualmente en el 12,29%.
Retraso del pago a proveedores
Preguntados por otros asuntos como los retrasos en los pagos a proveedores, el 14% reconoce haberse visto obligadas a hacerlo en alguna ocasión desde 2022, aumentando este porcentaje al 27% en el caso de las empresas del sector industrial. Además, un 40% del total de encuestadas afirma haber sufrido retrasos en el pago por parte de los clientes, y un 43% si miramos únicamente al segmento de pymes de 10 a 250 empleados.
“Las pymes y autónomos españoles no lo tienen fácil en un contexto económico como el actual. Si bien es cierto que la inflación se ha ido moderando en los últimos meses, el aumento en tipos de interés son hoy uno de los grandes retos de la pequeña y mediana empresa española, que siendo el pilar fundamental de nuestra economía necesita en muchas ocasiones un apoyo en su viabilidad y crecimiento. Es necesario, por tanto, recordar la importancia que se le ha de conceder a estas empresas para la buena salud de nuestra economía y, en definitiva, la sociedad”, afirma David Heras, director general de Hiscox España.