Vaqueros bootcut, chaqueta de cuero, pelo “demasiado largo”, una ruidosa moto y mucha actitud. El vestuario de los jóvenes de los 90 era, como ha ocurrido en todas las épocas, objetivo de prejuicio a nivel social y, sobre todo, laboral. A mediados de la década una marca de coches utilizará el estereotipo para darle la vuelta y vender mucho más que un pequeño vehículo utilitario: un nombre para toda una generación, para los jóvenes nacidos en los 80 y que (por fin) habrían tenido un mayor acceso a la educación. Eran los JASP: Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados.
Tres décadas después, una encuesta de la plataforma de idiomas Preply revela un concepto similar que se refleja en el ámbito laboral. Son los menores de 24 años, nativos digitales y de espíritu emprendedor, y que comienzan a ascender en la escalera de mando con su propio estilo. Hablamos en este caso de los ZASP, Zetas Aunque Sobradamente Preparados. Una generación más dependiente de su rendimiento académico, habilidades sociales, confianza en uno mismo y manejo de idiomas.
Preply ha realizado una encuesta entre 400 directivos y managers españoles, dentro su desenfadada campaña prep para pro y la conclusión es contundente: las relaciones son determinantes (40,5%), pero más allá del networking o incluso del denostado enchufe, importa sobre todo prepararse (42%). Más allá de las grandes cifras, acercándonos al detalle, vemos cómo emergen los ZASP con unas características distintivas: el “retrato robot” de estos jefes españoles que triunfan en los negocios es el de un joven políglota, formado y que trabaja en algo que le apasiona (para el 30% es el primer consejo que daría a una persona que acaba de entrar en la empresa). La habilidades sociales, como la de relacionarse con las personas adecuadas es mencionada por el 32,3%. De la misma manera, el postureo ya no está de moda, y solo el 11% cree en el leitmotiv anglosajón “Fake it ‘till you make it” («fíngelo hasta que lo logres»).
La generación ZASP: Zeta Aunque Sobradamente Preparados
Los late millennials y boomers recordarán bien la disruptiva campaña que popularizó el concepto JASP, Joven Aunque Sobradamente Preparado, para referirse a la rompedora generación que cambiaría el mundo a partir de mediados de los años 90. De acuerdo con los datos de la encuesta, los zetas (menores de 24 años) dan más prevalencia a la preparación académica y el estudio de idiomas que sus generaciones precedentes, ¿Podríamos estar ante la generación ZASP, Zetas Aunque Sobradamente Preparados?
En concreto, los jefes de la Generación Z (16-24 años) consideran que tener un mentor (como un tutor o un profesor) es la clave para el éxito laboral, un 133% más que la media total de la muestra. En el caso del aprendizaje de idiomas, para los menores de 24 años recibir clases particulares de inglés sería un 22% más relevante para ascender en la carrera profesional que para millennials, Generación X y boomers.
Haber estudiado… idiomas
El tramo de profesionales más jóvenes, reconoce que ascienden en la escala laboral por hablar lenguas extranjeras Además, de la encuesta se puede inferir que hacer relaciones o networking es un elemento crucial entre las personas que tienen éxito y que para ello, es vital conocer idiomas, algo que nos permite no solo asociarnos a otras aventuras profesionales sino iniciar y mantener relaciones de amistad con personas de otros países y culturas, que pueden ser tremendamente productivas a lo largo de nuestra vida, en el ámbito personal y en el laboral.
En el caso concreto de los ZASP, hacer conexiones de valor es un 96% más importante que para el resto de generaciones. Esta podría ser la razón de que tengan mejores habilidades directivas, como el liderazgo, algo que valoran un 29% por encima de sus antecesores.