Según un estudio de la plataforma de beneficios corporativos, Vitaance, ha publicado un estudio que revela las tendencias actuales de servicios de bienestar en las empresas. El informe destaca que un 80% de los trabajadores españoles no utiliza los beneficios que salen del presupuesto de su empresa, lo que les genera costes innecesarios, además de insatisfacción en una parte de la plantilla que no percibe la utilidad de los servicios.
“Las empresas deberían personalizar más su oferta para atender mejor las diversas necesidades y prioridades de sus empleados, permitiéndoles mayor autonomía en la elección de los beneficios. Hay una brecha significativa entre los beneficios que las empresas consideran valiosos y aquellos que los empleados realmente utilizan”, explica Ana Zamora, fundadora y CEO de Vitaance.
Tasa de adhesión y libertad de elección
La tasa de uso de beneficios es hasta un 725% más alta cuando el trabajador tiene libertad de escoger los servicios y proveedores de acuerdo con sus necesidades y momento vital, en comparación con cuando está sujeto a un proveedor o catálogo proporcionados por su empresa.
De acuerdo con el estudio de Vitaance, la pauta de gasto de los trabajadores españoles dentro de su plataforma, segmentado en cuatro categorías (salud física y fitness, salud mental, nutrición y dieta y salud financiera), no tiene un patrón lineal sino que varía significativamente con el tiempo, incluso dentro del mismo año. En el periodo de 12 meses analizado (02/2023-02/2024) las categorías relacionadas con la salud fueron más populares a comienzos del año 2023, acaparando prácticamente el 100% del gasto de los empleados.
La pospandemia ha contribuido a la desestigmatización de la salud mental, especialmente en lo que respecta a ir al psicólogo, lo que aumentó la popularidad de este servicio como beneficio. Sin embargo, aunque el 29,5% de los empleados españoles afirma que quiere asistencia psicológica como parte de sus beneficios más allá del salario, sólo el 4% lo utiliza cuando es la empresa la que elige quien presta el servicio. Ocurre algo similar con los gimnasios de empresa: a pesar de su popularidad inicial, el 85% de los trabajadores que lo prueban terminan abandonándolo.
El estudio destaca una marcada diferencia en la aceptación de los beneficios impuestos por las empresas frente a los elegidos libremente por los empleados. Mientras que la tasa de adhesión a una actividad física o de salud mental elegida por la empresa oscila entre un 4% y un 15%, la adhesión pasa a oscilar entre el 29% y el 40%, a lo largo del tiempo, cuando es el empleado el que elige quién le presta el servicio
¿Por qué sucede esto?
Según Ana Zamora, el problema radica en que “cuando es la empresa la que selecciona un proveedor, no es fácil acertar con las preferencias de una mayoría de empleados, mientras que si es el empleado el que elige a qué gimnasio o psicólogo acudir, lo perciben como un beneficio real y personalizado. La personalización no es lo mismo que la flexibilidad, el poder elegir dentro de un catálogo cerrado y limitado, sigue sin ser percibido como un valor real por el empleado. Las necesidades de cada empleado son únicas y cambiantes en el tiempo. Es importante que las empresas cuenten con una plataforma que les permita personalizar sin elevar su carga administrativa”.