Según el Estudio de las Contrataciones Temporales de Walters People, seis de cada 10 empresas en España hacen uso de los contratos temporales en algún momento del año, en su mayoría, debido a la necesidad de mano de obra ante picos de trabajo o para cubrir la baja temporal de algún trabajador.
El número de contrataciones temporales continúa su descenso
Con el cambio de legislación, numerosas empresas ven que ya no pueden recurrir a las contrataciones temporales como antes. De hecho, el 39% de las empresas afirma que la complejidad legal es la principal barrera que se encuentran cuando necesitan hacer una contratación temporal.
«Contar con trabajadores temporales permite a las empresas incrementar su capacidad de generar negocio, riqueza y puestos de trabajo. Es necesario conocer las ventajas y la normativa de este tipo de contratos para así recuperar la confianza que se tenía en ellos años atrás”, declara Cristina Borreguero, senior manager en Walters People ETT.
Según el citado estudio, entre las ventajas de priorizar un contrato temporal ante uno indefinido, los responsables de contratación encuestados afirman que es debido a que les permite hacer un refuerzo puntual (60%), por la necesidad de externalizar la búsqueda y gestión administrativa del candidato (20%), por no poder comprometerse a largo plazo con el empleado (12%) o debido a la necesidad de contar temporalmente con un profesional altamente especializado (8%).
El encaje cultural del trabajador temporal
El estudio de Walters People también arroja que una de cada cinco empresas prescinden de contratar a trabajadores temporales porque estos no suplen las competencias o experiencia requeridas para el puesto.
Además, a las compañías también les preocupa que el trabajador que se una a su equipo temporalmente no encaje en su cultura corporativa. Esta barrera tiene relación directa con la afirmación del 82% de las empresas encuestadas, que declaran que imparten de manera interna la formación y capacitación necesaria.
“A veces, las compañías dan prioridad a la disponibilidad del candidato, olvidándose de que este profesional cuente con la experiencia y aptitudes necesarias para el puesto temporal. Además, también es necesario cuidar a los temporales igual que se hace a los indefinidos, lograr en el trabajador un sentimiento de pertenencia es clave, y se consigue dejándole claro desde la primera entrevista cuáles son los procesos internos, así como ofreciéndole los mismos beneficios sociales que al resto de trabajadores”, argumenta Borreguero.