Qubic, fundada por Sergey Ivancheglo, el impulsor de IOTA y NXT, reunió a más de 100 expertos y líderes evangelizadores de la IA, en la jornada “Explorando el futuro de la IA” donde se debatieron las últimas innovaciones y desarrollos de esta tecnología.
Alberto Fernández, español que lidera Qubic en Europa y profesor del Máster en Blockchain e Inversión en Activos Digitales del IEB, presentó la hoja de ruta para llegar a ser una Artificial General Intelligence, destacando la importancia de descentralizar la inteligencia artificial para contrarrestar el dominio de las 10 principales empresas, que controlan casi el 80% del mercado de IA.
Evento para especialistas
Fernández ha afirmado que “Qubic propone un modelo de IA distribuida que busca cambiar este paradigma, promoviendo que las decisiones sean consensuadas por la toda comunidad. La plataforma está comprometida con el código abierto lo que permite que sus miembros participen de forma activa en su desarrollo y mejora. En este sentido, Qubic tiene una gran ambición y es desarrollar una inteligencia artificial general que beneficie a toda la sociedad, utilizando tecnologías de cómputo distribuidas como, por ejemplo, la prueba de trabajo útil (UPoW)”.
Fernández presentó la visión revolucionaria para el futuro de la IA: una plataforma distribuida y accesible para todos. “Actualmente, más del 80% del mercado de la IA está controlado por menos de diez grandes empresas tecnológicas, lo que plantea significativos riesgos en cuanto a privacidad, equidad y uso indebido de la tecnología”.
Así, Qubic no solo se destaca por su enfoque en la descentralización, sino también por su capacidad de escala. Con más de 500,000 mineros que aseguran la plataforma, Qubic puede procesar más de 40 millones de transacciones por segundo, garantizando una eficiencia sin precedentes en el procesamiento de datos distribuidos. Además, su arquitectura innovadora promete un consumo reducido de energía y recursos, presentándose como una solución sostenible para el futuro del desarrollo de la IA.
Para Elena González- Blanco, responsable de IA para EMEA Digital Natives en Microsoft y cofundadora de Clibrain aún hay mucho trabajo por hacer relativo a la investigación tecnológica, energética y de implementación de la IA.
“Con la inteligencia artificial generativa y la presencia de ChatGPT, se piensa que la IA acabará con nuestra inteligencia y nos llevará a un valle inquietante. Esta evolución ha sido un proceso prolongado que aún tiene mucho camino por recorrer, especialmente en el ámbito del lenguaje, donde los desafíos como la irregularidad lingüística han sido persistentes”.
González-Blanco ha enfatizado en que el reto lingüístico que tiene el desarrollo de la inteligencia artificial es fundamental. Aunque existe una IA que habla correctamente, domina el inglés y realiza traducciones, todavía queda mucho por hacer para infundirle toda la riqueza cultural y creatividad en nuestro idioma. Por lo tanto, “considero que se requiere una amplia investigación, abundantes datos y una parte significativa de nuestro ADN para lograr conseguir que estas máquinas avancen”.