En el marco del evento sobre facturación electrónica que hicimos la semana pasada, eFactura Fórum, tuvo lugar una de las mesas redondas claves para apuntalar los conceptos más básicos e importantes de las nuevas normativas. Bajo el título de «Leyes Antifraude y Crea y Crece» se quiso dejar claro que se trata de dos leyes distintas, pero con algunos puntos en común.
Como indicamos el otro día, en esta mesa participaron Alejandro Allende, Director de Desarrollo de Negocio de ZeroComa; Èlia Urgell, Tax & Invoicing Product Manager en Wolters Kluwer Tax & Accounting España; Ronald Lozano, Engineering Legal Team Manager de Sage y Sergio Ruiz, Country Manager en España de B2Brouter.
Diferencias de objetivo y aplicación
Aclarar las características de ambas leyes fue lo primero que se trató durante la mesa redonda. «Hay una gran confusión entre estas dos normativas, ya que solemos englobar todo como facturación electrónica. En común tienen que afecta a las empresas, que están relacionadas con la facturación y que la gestión técnica corresponde a la Agencia Tributaria. El resto es pura coincidencia», comentó Èlia Urgell.
Por otro lado, las diferencias son cuantiosas, sobre todo porque proceden de ámbitos distintos y persiguen sus propios objetivos. La directiva de Wolters Kluwer aclaró que Antifraude, también conocido como sistema Verifactu, quiere evitar el fraude fiscal; mientras que Crea y Crece (conocida como facturación electrónica) tiene un objetivo mercantil, y es reducir o mejorar los plazos de pago entre las empresas.
Con respecto al ámbito de aplicación, Antifraude afecta a «todas las empresas que, obligadas a emitir facturas, usen un software de facturación, siempre que su nivel de facturación sea menor de 6 millones o no esté en el SII. Además la residencia fiscal debe estar fuera del País Vasco y Navarra (allí se aplica el TicketBAI) y se introduce la figura del fabricante de software como responsable en su cumplimiento«. Con esta normativa se obliga a generar un registro digital por cada factura, que es inalterable, y donde están los datos fiscales.
En cambio, Crea y Crece obliga a las empresas (y autónomos) situados en España a que operen mercantilmente entre ellas, al emitir y recibir facturas en formato electrónico, comunicar la misma y su pago íntegro.
Hablando de fechas…
Si hay algo a lo que pymes y autónomos tienen que estar bien atentos son las fechas. Sergio Ruiz nos aclaró que Antifraude tiene ya fechas más ciertas, puesto que el Reglamento se publicó en diciembre. A raíz de aquí se establece que:
- El fabricante de software tiene 9 meses para adaptar su herramienta a la normativa, a partir de la publicación de la orden ministerial (que ya va con retraso).
- El usuario tiene como límite el 1 de julio de 2025 para prepararse a usar este tipo de software.
Con respecto a las sanciones, el directivo de B2Brouter indicó que «ya están recogidas en la Ley Tributaria e imponen al fabricante una multa de 150.000 euros por ejercicio más 1.000 euros por licencia vendida; y al usuario, sanciones de 50.000 euros».
Asimismo, Ruiz nos recordó que las fechas de Crea y Crece son más inciertas, ya que aún no se ha publicado el reglamento, que lleva un retraso de meses. «El último estado conocido es que la normativa está en la Comisión Europea, que tiene de plazo hasta el 6 de mayo para hacer alegaciones«. Cuando se publique, los obligados que facturen más de 8 millones de euros anuales cuentan con un año para su adaptación, el resto, dos años máximo. «Mi consejo es que no esperen hasta el final», concluyó.
Digitalizarse ya
El mensaje de que «no hay que esperar» fue uno de los más repetidos durante el evento. Y Alejandro Allende explicó bien el por qué: «Estamos ante un cambio altísimo y no solo a nivel tecnológico sino también a nivel procedimental. No se funciona igual con la factura electrónica, no porque sea más difícil sino porque hay que tener en cuenta otras cosas. Por ejemplo, el manejo del certificado electrónico que no es algo extendido».
Para el directivo de Zerocoma, el reto tecnológico que van a suponer estas dos normativas no va a ser igual para todos. «Es vital saber el estado de situación de cada uno y hacer un autoanálisis».
«Sabemos que más del 70% de las empresas españolas no cuenta con recursos internos para hacer esta gestión y necesitarán salir fuera y pedir ayuda, buscar un socio IT adecuado para que, juntos, decidáis los pasos a dar», indicó el directivo.
El papel del asesor
Al hilo de esta ayuda externa, la figura del asesor será especialmente necesaria para los autónomos, aunque sin duda, también jugarán un papel relevante para las pymes. Según Ronald Lozano, el asesor es una «figura de referencia, es a quien va a preguntar como si fuera su médico de cabecera. El asesor ha de ser consciente de ese papel, pero no todos lo son». Dar ejemplo y adelantarse a la adaptación de las normativas sería una buena manera de animar a sus clientes.
El directivo de Sage también ha adelantado que se va a producir un cambio en la relació n entre asesor y cliente, ya que el primero tendrá un papel mucho más evangelizador que antes. «El modelo actual es que la empresa factura y, cada cierto tiempo, le pasa las facturas a la gestoría», pero esto va a cambiar sobre todo con el modelo Verifactu, en el que se podrá mandar la información de facturación de forma inmediata a Hacienda.
«El asesor ha de pensar en nuevas maneras de relacionarse con sus clientes y dar prioridad al asesoramiento, esto abrirá más el abanico de servicios que puede ofrecer«, indicó.
