La presencia de los robots en la industria ha despertado inseguridad, en cuanto a su puesto de trabajo. Según los últimos datos del Instituto de Ingeniería de España, aproximadamente hay unos 190 robots por cada 10.000 empleos. La incorporación de estos autómatas se está dando, sobre todo, en sectores como la industria y es una tendencia global: de cara a este año la Federación Internacional de Robótica prevé que se instalen 600.000 robots nuevos en todo el mundo, lo que implica un aumento del 5% respecto al pasado 2023. Pero, ¿atenta esto realmente contra el empleo?
Alma Mallo, experta en Industria 4.0 de MINT y de Robótica aplicada a la IA del centro de formación Tokio School, explica que “no se puede negar que los robots están realizando trabajos que hasta hace poco los desempeñaban personas, pero también habrá muchos trabajos que no desaparecerán, sino que se transformarán y los realizarán personas y robots de forma colaborativa”. Desde el mismo Instituto de la Ingeniería de España revelan que los países con más robots por trabajador suelen tener tasas de paro más bajas, y esto se debe a que la implantación de robots da lugar a nuevas profesiones relacionadas con “su diseño, instalación, mantenimiento, reparación o programación”, explica Mallo.
Robots por todas partes
Ya hemos visto cómo estos dispositivos automatizados han llegado incluso hasta nuestras casas, pero el impacto más grande se dará en aquellos sectores que tengan que ver con la industria, mediante la instalación de robots que, entre otras funciones, sean capaces de realizar aquellas tareas que pueden poner en peligro al ser humano.
Alma Mallo concreta que “en el caso de la industria, se están utilizando cada vez más robots de vigilancia, que son capaces de inspeccionar todo tipo de lugares, incluyendo zonas peligrosas con temperaturas extremas o radiación”. “También tienen gran demanda los brazos robóticos colaborativos, conocidos como cobots, los robots de servicio, o bien los robots quirúrgicos Davinci, que ayudan a los cirujanos y permiten realizar operaciones menos invasivas”, añade. Según datos de BBC Research, el mercado de la robótica industrial alcanzará un valor de 122.000 millones de dólares este año. Alma Mallo, experta de MINT y Tokio School revela las tendencias que marcarán este auge de la demanda:
- Robots orientados a la IA. La inteligencia artificial y todo lo que la rodee es ahora una de las tecnologías de moda. Es por esto que la robótica también se adaptará a ella y logrará aprender y adaptarse más fácilmente gracias a los algoritmos de aprendizaje propios de la IA, que permitirán una mayor eficiencia en los robots.
- Robots autónomos. Si bien ya hemos visto cómo la robótica se puede aplicar en el sector de vehículos como los coches, esta tendencia irá más allá y cada vez será más frecuente ver robots autónomos ya no sólo en carreteras, sino también en hospitales y almacenes e, incluso, en entornos domésticos.
- Robots sociales. Más allá de la industria, las previsiones apuntan a que poco a poco los robots irán haciéndose hueco también en el sector servicios. Los robots sociales atenderán a personas con dificultades de movilidad, harán acompañamiento educativo y darán soporte en las tareas del hogar.
- Cobots. Tal y como ha mencionado Mallo, esta es una de las tendencias más en auge. Se trata de los robots colaborativos, también bautizados precisamente como cobots, que tendrán la principal función hacer soporte a las labores de los seres humanos aumentando así la productividad o la eficiencia.
- Robots médicos. El avance de la robótica médica será otra de las tendencias que más veremos crecer en el futuro. Estos autómatas aportarán ayuda y precisión a la hora de realizar intervenciones, atender a pacientes o escoger tratamientos médicos.
Lo que sí está claro es que el desarrollo tecnológico y la innovación dentro del sector de la robótica requerirán de nuevos profesionales preparados para realizar tareas vinculadas a este incremento de la demanda de robots.