Según un estudio de Toshiba, el 36% de las pymes no dispone de una solución para la automatización de su proceso de facturación electrónica. Además, este porcentaje se eleva hasta el 52% en el caso de las organizaciones de hasta 15 trabajadores, notablemente retrasadas en su evolución hacia la facturación electrónica que será obligatoria, previsiblemente, a mediados de 2025 en nuestro país.
Las mismas fuentes indican que las obligaciones que introducirá la Ley 18/2022, conocida como Ley Crea y Crece, aún pendiente de desarrollo reglamentario, ha provocado que el 52% de las pymes se encuentre actualmente en fase de implantación de soluciones de facturación electrónica. A ellas se suman, señala el análisis de Toshiba, un 36% que prevé destinar parte de su presupuesto de TI a este fin durante 2024.
Asimismo, las empresas analizadas por Toshiba en su informe señalan también entre otras razones para disponer de una solución de automatización de la facturación el hecho de evitar errores derivados de la gestión manual (41%), la obtención de información relevante para el negocio, tales como pagos pendientes (29%), o la mejora de sus procedimientos de compra (19%).
Cabe recordar que la Ley Crea y Crece generaliza el uso de la factura electrónica para optimizar el control de los plazos de pagos a proveedores. Esta será obligatoria un año después de la publicación de su desarrollo reglamentario para las empresas con una facturación superior a los ocho millones de euros, y dos años después para el resto.