Un estudio de The Silver Economy Company revela que más de 87% de los profesionales en España mayores de 50 años han experimentado discriminación por edad en el trabajo. El estudio busca resaltar este problema y proponer acciones colaborativas entre la administración pública, las empresas y el colectivo sénior.
«Con la edad se conservan capacidades, que quizá desaparecen muy entrados los setenta, en promedio, y se ganan habilidades. Sin embargo, hay un edadismo evidente que margina, de manera explícita o sutil, a los mayores en la empresa española. A medida que pasan los años, se hará evidente el enorme desperdicio que es convertir a personas en lo mejor de su carrera profesional en zombis sociales, privándoles de su capacidad máxima de contribución«, ha afirmado Juan Carlos Alcaide, sociólogo y CEO de The Silver Economy Company.
Áreas clave exploradas por el estudio sobre discriminación por edad
Para proponer las acciones necesarias para los mayores de 50 años que sufren esta discriminación por edad, se han explorado cinco áreas clave:
- Percepción general sobre el talento sénior. El 87,7% de los encuestados percibe discriminación por edad en su experiencia laboral, con más del 80% de las mujeres y cerca del 63% de los hombres reconociendo esta brecha. El 58% cree que con la edad se adquieren y pierden ciertas habilidades, aunque el 41% sostiene que solo se adquieren habilidades. Las habilidades adquiridas por los mayores de 50 años incluyen pensamiento estratégico (48,24%), claridad de ideas (12,94%) y resiliencia (9,41%), entre otras. El 57% discrepa con la idea de que se pierden habilidades, especialmente en tecnología, y el 43% de los mayores de 50 años rechaza la idea de que carecen de compromiso o entusiasmo por su trabajo.
- Diversidad generacional en las organizaciones: cultura, políticas y gestión del talento sénior. Según el estudio, la diversidad intergeneracional es una realidad cotidiana, pero también perciben barreras de edad. El 87% considera importante combinar de forma planificada el talento joven y sénior, mientras que el 12% cree que cada empresa debe buscar su propio equilibrio sin políticas específicas. Solo el 1% piensa que los jóvenes deben tomar el relevo. El 75% opina que no existen políticas adecuadas para el talento veterano y, aunque no ven grandes diferencias sectoriales, consideran que los profesionales liberales séniors tienen más reconocimiento y menos discriminación por edad. Los prejubilados o desempleados mayores de 50 años ven la edad como un inconveniente en casi cualquier sector.
- La salida del talento sénior: ¿preparamos a los séniors? Otro de los datos arrojados de este estudio llega a la conclusión de que no se hace demasiado por los empleados sénior que se enfrentan a una posible salida temprana de la empresa. El 87% de los encuestados considera necesaria la creación de iniciativas legislativas para gestionar la prejubilación, y el 77,2% percibe barreras internas en las empresas contra políticas de desarrollo del talento de mayores de 50. El 77% no tiene políticas de prejubilación, y el 73,5% cree que no se ofrecen suficientes recursos de ayuda y orientación para los mayores de 50 años que dejan la empresa. A pesar de una posible pérdida de ingresos, lo que más valoran los encuestados para seguir trabajando es mantenerse activos.
- Alternativas en el mercado y emprendimiento sénior. Percepción para volver al mercado y barreras existentes. El desempleo entre las personas mayores de 50 años ha aumentado, superando el 30% según la Encuesta de Población Activa (EPA). En 2020, Eurostat informó que el 51,7% de los desempleados mayores de 50 años eran considerados desempleados de larga duración. Casi el 50% de los trabajadores autónomos tienen más de 50 años, en comparación con el 13,1% de los menores de 35 años en el primer trimestre de 2022. Aproximadamente el 60% de los profesionales de Recursos Humanos encuestados confirmaron que sus empresas no están considerando la incorporación de talento a partir de cierta edad.
- Futuro de la inclusión del talento sénior en las compañías. Para finalizar, los participantes mayores de 50 años activos creen que la digitalización y la amenaza de la inteligencia artificial requieren que los séniors se adapten y se capaciten constantemente. Un 39% se ve en una situación peor en el futuro, mientras que el 32% se ve mejor, valorando especialmente la anticipación y la preparación financiera y mental para un futuro incierto.