Ser operario en las obras de mantenimiento o conservación de las carreteras representa un elevado riesgo; sin embargo, se trata de una labor esencial para garantizar el buen estado de los más de 166 mil kilómetros que tiene la red de carreteras de España y la seguridad de sus usuarios.
Para reducir el peligro al que se exponen estos trabajadores se han diseñado los conos conectados y los dispositivos de geolocalización personal (DGP). Netun Solutions nos explica en qué consisten estos elementos y la forma en la que permitirán salvar vidas en carretera.
Cono conectado
Es un dispositivo que permite ofrecer información veraz y actualizada en tiempo real sobre los tramos en obra, mantenimiento o cortes de tráfico. Hasta ahora, este tipo de situaciones se comunicaban de manera manual a las autoridades, no eran conocidos por los conductores.
La implementación de este sistema en la cabecera de una obra permite notificar a los paneles de información variable cercanos, así como a los vehículos que se aproximan a las mismas, de la presencia de obstáculos, aumentando la seguridad de los usuarios y trabajadores, todo ello para una mejora en la gestión del tráfico, prevención de atascos y una mejor asistencia a los usuarios de las infraestructuras.
Además, los conos conectados se pueden usar para notificar a los demás usuarios de la vía sobre un corte en la carretera debido a eventos deportivos, tales como maratones y pruebas ciclistas. En definitiva, se trata de un dispositivo que mejora la seguridad vial en las carreteras, tanto para los conductores usuarios de la vía, como para los operarios que trabajan en la conservación de las mismas.
Dispositivo de geolocalización personal (DGP)
Es un elemento que permitirá mejorar la seguridad de los operarios en las carreteras. Los DGP hacen visible para el resto de conductores a los trabajadores que se encuentran operando en la vía. Se trata de un sencillo dispositivo que deberán llevar consigo los trabajadores y que permitirá conocer su ubicación en todo momento.
Ambos dispositivos inteligentes envían cada 10 segundos su localización a la nube de la DGT 3.0. Estas coordenadas se utilizan para generar avisos automáticos en los paneles de información variable y para notificar a los navegadores de los coches. Toda la señal que envían es anónima y su objetivo principal es mostrar a los usuarios de las vías la ubicación del tipo de evento que se señaliza para que puedan anticiparse a la anomalía.
Operario de la vía, un trabajo de alto riesgo
De acuerdo con datos de la DGT, en el año 2022 al menos dos operarios de conservación de vías murieron mientras realizaban su labor en autopistas y autovías. Por su parte, el Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico muestra que, en 2021, tuvieron lugar 156 siniestros de tráfico relacionados con personal de mantenimiento y conservación en las carreteras, de los cuales 19 implicaron a operarios que trabajaban o caminaban por la calzada o sus inmediaciones como peatones.
Diversos estudios revelan que la mayoría de los siniestros en obras de mantenimiento de las vías son atropellos que se producen por vehículos ajenos a la propia obra y mientras se procedía a la señalización de las mismas; siendo la velocidad el factor más influyente. Por su parte, informes muestran que, del total de accidentes laborales mortales que se produjeron en el periodo 2007-2013 en las carreteras españolas, el 45% fueron accidentes laborales de tráfico, de los cuales el 92% queda identificado como accidente por atropello a los trabajadores que realizaban actividades en las carreteras.