El sector de la construcción necesita una mayor inversión en digitalización, según indican desde billdin. Y es que, pese a que las nuevas tecnologías digitales han demostrado ser transformadoras tanto para la sociedad en general como para las empresas, el sector de la construcción se sitúa a la cola en digitalización, de acuerdo al Informe de Digitalización del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (2021).
“La construcción es uno de los principales motores económicos del país, necesitamos de mayor inversión y colaboración entre empresas para poder mejorar y no quedarnos atrás de nuestros países vecinos”, explica Pedro Agulló, fundador del holding valenciano Kairós Concept y CEO de billdin.
Dos bloqueos que dificultan la transformación digital
Esta necesaria transformación del sector se encuentra, a día de hoy, ante dos principales elementos de bloqueo: el coste y esfuerzo a invertir en el proceso del cambio, por un lado, y la escasez de personas con competencias digitales básicas y complejas, por otro.
“Muchas empresas han invertido anteriormente en softwares incompletos que no terminan de ser útiles”, detalla Agulló, quien recuerda que en un entorno tan complejo como es la construcción existe mucha resistencia al cambio, especialmente “por la falta de mano de obra cualificada en competencias digitales básicas que supone una inversión de tiempo y recursos económicos inasumible para algunas empresas”.
En este sentido, según señalan RICS y Glodon en su informe “Role and Importance of data and technology in quantity surveying and cost management practice” (2022), las herramientas digitales que las empresas emplean en la mayoría de sus proyectos son en un 87% las hojas de cálculos, junto con los programas de presupuestos y mediciones en un 47%. Siendo la metodología de trabajo colaborativo Building Information Modeling (BIM) y el entorno de datos comunes (CDE) empleados tan solo en un 23% en ambos casos.
La importancia de la colaboración dentro del sector
Ante el desafío que supone digitalizar el sector, el CEO de billdin resalta que es ahora “más que nunca” cuando las empresas tecnológicas deben trabajar conjuntamente, permitiendo que las herramientas se comuniquen entre sí, “aunando la información para crear flujos de trabajo y procesos estandarizados que consigan un control integral y eficiente del proyecto”.
Según señalan desde billdin, durante el proceso constructivo se genera una gran cantidad de datos que se transfiere manualmente a una solución de software generalmente no integrada, haciendo que se pierda información y se invierta mucho tiempo y esfuerzo en conseguir una comunicación eficaz.
Por ello, las empresas no sólo deben emplear herramientas digitales, que sería el primer paso, sino, además, enfocar sus esfuerzos en crear un sistema de colaboración eficiente adoptando un entorno de datos comunes. “El impacto positivo a corto plazo es el aumento de la precisión, calidad y eficiencia del proceso constructivo, y a largo plazo un aumento considerable de la competitividad del sector, así como una mayor trasparencia y control del impacto medioambiental”, concluye el experto.