Los dispositivos reforzados, también conocidos como rugerizados o robustos, son un tipo de productos tecnológicos que están diseñados para funcionar sin problemas en escenarios complicados y en condiciones adversas, donde normalmente no sería recomendable utilizar un dispositivo convencional, o en los que esto podría ser directamente peligroso o inviable.
Piensa, por ejemplo, en los problemas que podrías tener al utilizar un portátil convencional en un entorno donde se trabaja con temperaturas muy elevadas, y donde además se suele acumular mucha suciedad y polvo. También podríamos hablar de entornos de trabajo húmedos, de espacios abiertos en los que llueve o nieva, y de aquellos escenarios en los que los golpes y las caídas son castigos bastante frecuentes.
Un portátil convencional no duraría mucho en uno de esos escenarios. No tardaría en empezar a dar problemas, e incluso podría acabar inutilizado en pocos días si las condiciones son realmente extremas. Si esto ocurre habremos perdido la inversión que hicimos en dicho equipo, ya que la garantía no cubrirá ninguno de esos daños, y no solo tendremos que comprar un nuevo dispositivo, sino que además deberemos asumir otras consecuencias negativas, como por ejemplo:
- Pérdida de los datos contenidos en él en caso de daños muy graves.
- Gastos asociados a la recuperación de los datos contenidos en el equipo, si dicha recuperación es posible.
- Tiempo de inactividad consecuencia de la avería y de la espera que se produce durante el periodo de sustitución.
- Si la avería es grave y afecta a la estabilidad y al correcto funcionamiento del dispositivo podría incluso poner en peligro la integridad del trabajador.
Los dispositivos reforzados se dividen en categorías muy diversas que incluyen, entre otros, ordenadores portátiles, tablets, convertibles, dos en uno y smartphones. Como hemos dicho al principio del artículo, estos están construidos y diseñados para soportar sin problemas temperaturas extremas, y también para resistir entornos donde la suciedad y el polvo sean algo habitual, e incluso pueden sobrevivir sin problemas a caídas, golpes e inmersiones en agua.
Su base a nivel de hardware suele ser muy parecida a la de un dispositivo convencional, aunque también podemos encontrarnos con excepciones, especialmente a nivel de conectividad y batería, ya que algunos modelos vienen con dos baterías intercambiables en caliente, por ejemplo, y otros cuentan con pantallas táctiles especialmente diseñadas para poder ser utilizadas con guantes y para resultar visibles incluso bajo una luz solar muy intensa.
En resumen, son un tipo de dispositivo altamente especializado que está diseñado para esos espacios y lugares de trabajo en los que los modelos convencionales no son viables, y cuentan con diferentes certificaciones que son toda una garantía de resistencia y de fiabilidad.
Una de las más comunes e importantes es la certificación de resistencia de grado militar de tipo MIL-STD-810, que indica resistencia a caídas desde 1,8 metros, funcionamiento óptimo en entornos húmedos y polvorientos, capacidad para funcionar en entornos con temperaturas de entre -29 grados y 63 grados Celsius y resistencia al agua.
¿Por qué vale la pena invertir en dispositivos reforzados?
Estoy seguro de que solo con lo que has leído en el apartado anterior ya te haces una idea, pero para que tengas más claro hemos querido recopilar sus valores más importantes en siete puntos que te ayudarán a descubrirlo de una manera más precisa y exacta.
Como siempre, si tienes cualquier duda, puedes dejarla al final del artículo y te ayudaremos a resolverla.
Son tan fáciles de utilizar como un dispositivo tradicional
Y es que al final los dispositivos reforzados tienen la misma interfaz y ofrecen, en general, la misma experiencia de uso que un dispositivo tradicional, salvando las distancias normales que encontraremos por su diseño reforzado. Por tanto, no tendremos que pasar por largos periodos de adaptación, y podremos empezar a utilizarlos y a rentabilizarlos desde el primer momento.
Se adaptan a cualquier espacio de trabajo sin problema
Este es su mayor valor, y es que los dispositivos reforzados están preparados para funcionar sin problemas en condiciones adversas y en entornos muy hostiles. Podremos utilizarlos bajo una luz solar intensa, y también en entornos donde haya mucho polvo, suciedad e incluso humedad, y no tendremos que preocuparnos por posibles golpes o caídas, ya que son realmente duros de pelar.
Son más resistentes y tienden a sufrir menos averías
Esto es consecuencia directa de su construcción y de su alto grado de resistencia. Gracias a este valor podremos rentabilizar durante más tiempo nuestra inversión, reduciremos los costes derivados de averías y roturas, y también podremos mejorar la productividad al reducir los tiempos de inactividad producidos por estas.
Son adaptables, configurables y personalizables
Los dispositivos reforzados se pueden comprar con diferentes tipos de configuraciones en función de nuestras necesidades, como ocurriría con un dispositivo convencional. Además cuentan con diferentes tipos de accesorios y periféricos que nos permitirán adaptarlos a diferentes escenarios de uso, y tienen partes actualizables.
No nos obligan a renunciar a un buen nivel de prestaciones
Este tipo de dispositivos vienen configurados con componentes avanzados que ofrecen un alto nivel de rendimiento, y además son compatibles con estándares avanzados de conectividad tanto alámbrica como inalámbrica. Con ellos no tendremos que preocuparnos por el rendimiento ni por las prestaciones, todo lo contrario, sin ir más lejos los nuevos Getac B360 y B360 Pro utilizan CPUs Intel Core Gen12.
Tienen un ecosistema de conectividad muy rico
Esto es algo que ya os he adelantado en el apartado anterior, y gracias a ello pueden ofrecer una gran versatilidad y adaptarse sin problemas a cada situación y a las necesidades de cualquier empresa. A día de hoy la mayoría de los dispositivos reforzados son compatibles con los estándares Wi-Fi 6E y también se pueden configurar de forma opcional con soluciones 5G para no depender de una conexión Wi-Fi.
Ofrecen autenticación biométrica y una seguridad elevada
Dependiendo de la configuración que escojamos podremos acceder a diferentes opciones de autenticación y funciones de seguridad. Por ejemplo, algunos modelos utilizan los procesadores Intel Core vPro y vienen con lectores de huellas dactilares, mientras que otros pueden integrar también un sistema de reconocimiento facial con infrarrojos.
