El estudio «Los ciudadanos europeos y la propiedad intelectual: percepción, sensibilización y comportamiento», elaborado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europa (EUIPO) ofrece una foto clara de cuál es la actitud de los europeos frente a la propiedad intelectual. Este informe recopila más de 25000 entrevistas realizadas residentes en la Unión Europea mayores de 15 años sobre la piratería y las falsificaciones.
Una gran parte de los encuestados reconoce las consecuencias negativas de la compraventa de copias ilegales. El 80 % cree que la distribución de estos materiales se realiza por organizaciones criminales. Además, consideran que es motivo de destrucción de empresas y de puestos de trabajo.
El 83 % de los europeos mantiene que es un comportamiento poco ético, y dos tercios considera que puede llegar a ser una amenaza para la salud, la seguridad y el medio ambiente.
Para el 82 % acceder a contenidos digitales de forma ilegal puede traer consecuencias negativas, como estafas o contenidos no aptos para menores.
El consumo de copias ilegales en Europa
Puede parecer con estos resultados que los europeos parecen estar concienciados con los perjuicios de la piratería y las falsificaciones. Sin embargo, un tercio de los encuestados considera aceptable comprar productos falsificados cuando el precio del original es elevado, alcanzando la mitad en la franja de edad de entre 15 y 24 años.
El 13 % de los europeos afirma haber comprado falsificaciones en los últimos 12 meses. Esta cifra asciende al 26 % entre consumidores de entre 15 y 24 años, el doble de la media de la UE.
El país con mayor proporción de consumidores que han adquirido copias ilegales es Bulgaria con el 24 %. Le siguen España (20 %), Irlanda (19 %), Luxemburgo (19 %) y Rumanía (18 %). Finlandia ofrece el porcentaje más bajo con un 8 %.
El 43 % de los europeos dejaría de adquirir productos falsificados si los precios fueran más asequibles. La mala calidad de los productos falsificados, las posibles sanciones y los riesgos para la seguridad son otras de las razones descritas por los encuestados para dejar de consumir copias ilegales.
Dudas sobre la autenticidad de los productos
Debido a la presencia de falsificaciones en el mercado el 39 % de los encuestados señala que han dudado alguna vez sobre la autenticidad del producto adquirido.
En este sentido, destaca sobre todo que Un 26 % de los encuestados de Dinamarca y de los Países Bajos no estaban seguros de si lo que compraban era una falsificación. Esta cifra se eleva hasta el 72 % en Rumanía.
Sobre el contenido consumido online el 41 % de los europeos duda sobre si la fuente a través de la que accedió era legal o no.
Consumo online de material ilegal
El 80 % de los europeos prefiere acceder a contenidos en línea si existe alguna alternativa a buen precio. El 43 % han pagado un servicio legal para acceder a contenido online.
A pesar de estas afirmaciones, un 65 % considera aceptable piratear cuando no se puede acceder a un contenido a través de una suscripción. El 14 % de los encuestados admite haber consumido contenidos a través de fuentes ilegales en los últimos 12 meses. El porcentaje sube 33 % en el caso de los jóvenes de 15 a 24 años.
El contenido más consumido de forma ilegal son retransmisiones deportivas, a través de plataformas ilegales de streaming.
La piratería y las falsificaciones parecen tienen bastante aceptación, sobre todo en la población más joven. En palabras del director ejecutivo de la EUIPO, Christian Archambeau “La última edición del estudio sobre la percepción de la propiedad intelectual aporta nuevas perspectivas sobre cómo se percibe la vulneración de los derechos de propiedad intelectual y pone de relieve, una vez más, la necesidad de apoyar y proteger a los consumidores.”
Mejores precios y una mayor variedad de productos son las razones más mencionadas para no decantarse por productos pirateados o falsificados.