En el mundo actual, la digitalización se ha convertido en una necesidad para cualquier negocio que busque ser competitivo. En el sector del comercio, se está trabajando muy especialmente en los pagos digitales, una tendencia que ha ganado terreno en los últimos años.
Los pagos digitales son cualquier transacción financiera que se realice a través de medios electrónicos, como tarjetas de crédito o débito, wallets, transferencias bancarias online, etc. Estos métodos son cada vez más populares debido a su sencillez y seguridad.
La digitalización del comercio no puede completarse sin la integración de estos sistemas, tanto en las tiendas físicas como en el ecommerce. Esto permite a los clientes que realicen sus compras sin necesidad de llevar efectivo consigo, lo que les brinda una experiencia más cómoda y segura. Y un cliente contento consume más, lo que interesa a los negocios.
Además, la digitalización del comercio también permite a las pymes unos beneficios extra: analizar datos sobre las compras realizadas por sus clientes. Esto les aporta información muy valiosa para conocer mejor a su audiencia y adaptar sus estrategias de marketing y ventas para satisfacer sus necesidades.
Otro beneficio de la digitalización del comercio es la reducción de costes y la eficiencia en los procesos de pago. Los digitales son más rápidos y seguros que el efectivo, lo que significa que los negocios pueden procesar más transacciones en menos tiempo. Además, se elimina la necesidad de contar y transportar grandes cantidades de dinero, lo que reduce el riesgo de robos y pérdidas.
Sin embargo, esta tendencia presenta algunos desafíos, como es el de la seguridad. Los pagos digitales pueden ser vulnerables a fraudes y ataques cibernéticos, lo que puede poner en riesgo la información financiera de los clientes y la reputación del negocio. Es por eso por lo que es importante implementar medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos financieros.
Otro reto es la adopción por parte de los clientes. Aunque cada vez más personas utilizan métodos de pago digitales, todavía hay una gran cantidad de gente que prefiere pagar con efectivo. Por lo tanto, es importante educarles sobre los beneficios y la seguridad de los primeros y fomentar su adopción.
En relación con esto último cabe destacar Shop Small, impulsada por la compañía multinacional, American Express. La iniciativa no solo busca apoyar a las pequeñas empresas locales, fomentando el consumo en los negocios de proximidad. También quiere aportar su granito de arena a esa evangelización que aún es necesaria para que los clientes pierdan el miedo a pagar online.
Campaña Shop Small de American Express
Shop Small de American Express se está llevando a cabo en distintos países a nivel mundial, entre ellos, en España. La iniciativa consiste en incentivar a los titulares de tarjetas Amex a realizar compras en pequeños negocios, ofreciendo descuentos y promociones especiales. De esta manera, se busca contribuir al fortalecimiento de la economía local y al desarrollo de las comunidades.
En un mundo cada vez más globalizado y dominado por grandes corporaciones, las pequeñas empresas luchan por sobrevivir. Es por eso por lo que American Express impulsa iniciativas como Shop Small, ya que reconoce la importancia de los pequeños negocios como motores de la economía y generadores de empleo, por ello, busca crear una mayor conexión entre el cliente y el punto de venta, fomentando el consumo responsable. De esta manera, se contribuye a la economía de la zona y se ayuda a mantener vivas a las empresas que dan personalidad y carácter a nuestras ciudades y pueblos.
Pero esta iniciativa va más allá de la simple recomendación y de los incentivos económicos, y es que, American Express aporta una serie de herramientas y recursos para ayudar a los más pequeños a ser más visibles, cercanos y así prosperar. Por ejemplo, los comerciantes pueden acceder a una plataforma online que les permite promocionar sus productos y servicios, conectarse con otros empresarios y compartir experiencias y consejos que les ayuda a crear sinergias.
Por último, y no menos importante, Shop Small no solo beneficia a los pequeños empresarios y consumidores, sino que también tiene un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. Las pymes son una fuente importante de empleo y crecimiento económico, y su éxito contribuye al bienestar de toda la comunidad.
Las pymes, optimistas con las ventas de este año
A raíz de esto, American Express ha realizado un estudio en el que analiza la situación actual de los negocios de proximidad españoles, desde el punto de vista de los propios comerciantes. Según los resultados, el último ejercicio ha estado especialmente marcado por el desarrollo de nuevas iniciativas para impulsar las ventas y elevar la fidelización de los clientes. Esto pone de manifiesto que los pequeños empresarios están decididos a adaptarse a las necesidades de los consumidores y ofrecerles la mejor solución para sus demandas.
Así, el estudio arroja que el 72,9% de los comerciantes españoles ya cuenta con alguna iniciativa para impulsar su negocio este último año. La medida más utilizada es la incorporación de nuevos productos o servicios a su catálogo (un 38,7% lo han llevado a cabo), junto con la aplicación de acciones de publicidad o marketing (34,1%) o el desarrollo de una página web propia.
La retención y captación del consumidor, que es la base que sostiene al comercio local, ha llevado a que el 90,4% de los negocios encuestados haya incrementado sus iniciativas o programas de fidelización en el último año, siendo las ofertas y promociones (60,7%) las más utilizadas.
La colaboración entre diferentes negocios también ha sido una iniciativa muy aplicada, ya que está comprobado que aumenta la visibilidad de las marcas y fortalece el potencial de la comunidad. Así, en 2023, esta estrategia ha aumentado en 5 puntos porcentuales, con respecto al año pasado. También es importante destacar que el uso del ecommerce ya lo aplican uno de cada tres comerciantes locales, representando ya el 26,5% del total de sus ventas.
Con respecto al pago digital, la tarjeta se posiciona como el medio de pago más disponible en el comercio local (91,6%) y el más utilizado (55,9%), superando al efectivo y a otras formas de pago. De forma similar, se ha producido un aumento en el uso del pago por móvil, que se posiciona como tercer canal de pago más ofrecido por los comerciantes. Esto está estrechamente vinculado a la importancia que le dan los emprendedores a la seguridad a la hora del pago, que es el aspecto que más tienen en cuenta los establecimientos a la hora de seleccionar que medios de pago ponen a disposición de sus clientes (42,7%).
