El gigante surcoreano ha reforzado su apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del planeta. Dicha apuesta forma parte de un proyecto muy importante para Samsung que, como quizá recuerden algunos de nuestros lectores, fue anunciado en 2022, y tiene como objetivo fundamental llegar a las cero emisiones netas de carbono en 2050.
Con este nuevo paso, Samsung ha ampliado el uso de plásticos reciclados, y espera llegar a utilizar un 50% de materiales reciclados en sus piezas de plástico para 2030. En 2050, fecha en la que aspira a conseguir ese nivel de cero emisiones netas de carbono, todas sus piezas de plástico utilizarán un 100% de materiales reciclados.
Uno de los avances más importantes que ha logrado actualmente Samsung lo tenemos en el SolarCell Remote Control, un mando a distancia que está fabricado con un 28% de plásticos reciclados. Gracias a esa proporción de materiales reciclados la compañía es capaz de reciclar más de seis millones de toneladas de residuos.
Samsung produce cada año unos 10 millones de unidades de este mando a distancia, una cifra impresionante todo sea dicho. Haciendo números, esta apuesta por los materiales reciclados también permite a Samsung reducir en un 18% las emisiones de carbono, siempre comparando con un modelo de fabricación sin materiales reciclados.
Según el gigante surcoreano no fue nada sencillo, ya que desarrollar y aplicar materiales alternativos a partir de residuos reciclados de forma notable es algo que requiere tiempo y esfuerzo, pero es evidente que la compañía lo ha conseguido. HyunJoo Kim, de Mecha Solution Lab, comentó:
«Ante la creciente preocupación por los residuos oceánicos, estudiamos detenidamente muchas soluciones. Decidimos utilizar plásticos reciclados de redes de pesca desechadas para el 20% de los soportes del SolarCell Remote Control de la gama 2023. De cara al futuro, nuestro objetivo es fomentar el uso de estos recursos y utilizar plásticos reciclados de forma más contundente».
«Este año hemos empezado a utilizar plásticos reciclados de redes de pesca desechadas. Aunque son costosos y difíciles de procesar, como resultado final logramos una mayor calidad de los materiales que contribuyen a nuestra misión de sostenibilidad cotidiana. El proceso es bastante extenso, desde la clasificación de los residuos hasta la limpieza, la eliminación de sustancias tóxicas y la mejora de las propiedades del material».