ICEX España Exportación e Inversiones destinará 7,2 millones de euros a lo largo de 2023 a apoyar la internacionalización de las pymes españolas a través del programa, ICEX Next. Este está cofinanciado por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ayuda a la pyme o startup española a internacionalizar sus productos o servicios, mediante asesoramiento personalizado en comercio exterior y un apoyo económico de hasta 24.000 € para sufragar parte de los gastos de la puesta en marcha de su plan de negocio internacional.
Cómo funciona
El programa ICEX Next actúa en dos ámbitos: por un lado, proporciona 30 horas de asesoramiento en las que un experto asignado a la empresa la ayudará a revisar o poner en marcha un plan estratégico de negocio internacional, tanto offline como online, y otros consultores especializados animarán a la empresa a mejorar su competitividad en áreas fundamentales como son la transformación digital y la contratación o las licitaciones en el ámbito internacional.
Además, si la empresa se ha visto afectada por el Brexit en sus operaciones comerciales con el Reino Unido, podrá acceder a un plan de seguimiento o contingencia que le ayudará a afrontar con éxito las nuevas circunstancias.
Por otro lado, ICEX Next sufraga el 60% de los gastos ocasionados por las acciones que se realicen para desarrollar el plan estratégico de negocio internacional, hasta un máximo de 24.000 €. Se incluyen los relacionados con la prospección y estudios de mercado en otros países; la promoción internacional de la marca, productos o servicios; el desarrollo de una red comercial en el exterior, y la contratación de personal para el departamento de internacional de la empresa.
Además, al participar en este programa, también se pasa a formar parte del Club ICEX Next, que cuenta con una serie de ventajas exclusivas relacionadas con la internacionalización de la empresa.
Requisitos para participar
Las condiciones que hay que cumplir para optar a este programa son:
- Ser pyme o startup española
- Tener producto o servicio propio que pueda ser comercializable internacionalmente y marca propia.
- No ser filial comercial o productiva de empresa extranjera.
- Disponer de personal para el proceso de internacionalización.
- Poseer una página web
- Contar con una facturación superior a 300.000 euros (excepto si se trata de startups).