La fintech Mooncard ha recaudado 37 millones de euros en capital de dos nuevos inversores de alto perfil, Orange Ventures y el fondo canadiense Portage, así como de sus cuatro inversores anteriores, Aglaé Ventures, Blackfin Capital Partners, Partech Partners y RAISE Ventures.
En un contexto económico difícil, la empresa dedicada a la tecnología financiera, ha completado su ronda de financiación Serie C gracias a sus sólidas bases tecnológica y comercial, su cartera de clientes y su crecimiento sostenible. Esta ronda de financiación marca el comienzo de una nueva fase en el desarrollo de la empresa.
Mooncard tiene como objetivo acelerar su desarrollo y adaptación a las especificidades locales en 6 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, España, Italia y Países Bajos) y reforzar su posición para continuar brindando apoyo a las personas encargadas de tomar decisiones de carácter financiero, a medida que sus funciones se complican a nivel internacional.
Los directores financieros, que tienen una función estratégica fundamental a la hora de ayudar a los directores ejecutivos, deben ir más allá del alcance tradicional de su puesto y centrarse en implementar estrategias de crecimiento, así como controlar de cerca los gastos para mejorar el rendimiento y la competitividad de la empresa. Para conseguir estos objetivos, deberán simplificar los procesos internos e interactuar con los distintos departamentos de la organización, entre otros.
La solución de Mooncard automatiza por completo el procesamiento de los gastos y los informes de gastos. Más de 6000 entidades públicas y privadas han optado por Mooncard. Esto incluye a más de 350 empresas de contabilidad que recomiendan la solución a sus clientes.
La tarjeta Mooncard es una tarjeta Visa segura que puede configurarse para cada perfil de usuario o empleado. Por ejemplo, permite establecer límites de gasto diarios, activar categorías de gasto como restaurantes, áreas de servicio o taxis, o desactivar el retiro de efectivo, las compras al extranjero o las compras en línea, entre otros. Así mismo, ofrece un flujo de autorizaciones de gastos flexible (es posible personalizar el número y el tipo de responsables que pueden autorizar los gastos). En el caso de que se produjera una solicitud anómala, el responsable o el administrador podrán recibir un SMS automático para que actúen de inmediato. Por tanto, la empresa puede ofrecer una tarjeta a cada uno de sus empleados sin perder el control sobre los gastos. Las transacciones, que se almacenan en un servidor seguro en la nube, pueden consultarse en tiempo real. En el caso del personal, este se beneficia al no tener que aportar sus fondos personales para afrontar, de forma anticipada, gastos corporativos o relacionados con la movilidad.
Cada vez que se incurre en un gasto con una tarjeta Mooncard (un almuerzo, un viaje en taxi, un billete de avión, un ordenador, una suscripción a un software, etc.), los datos de pago, que no pueden manipularse, se rellenan de forma automática e inmediata y se convierten en un registro contable. El empleado solo tendrá que hacer una fotografía de la factura con su teléfono móvil para registrarla, algo que tiene valor legal para las autoridades fiscales responsables.
Gracias a la flexibilidad que ofrece la configuración de Mooncard y la capacidad de su software, esta es la única solución de gestión de gastos corporativos que puede adaptarse a las necesidades de cada cliente, independientemente del número de tarjetas de las que disponga.