La Inteligencia Artificial y el Big Data han transformado a los datos en uno de los activos más relevantes para las empresas. El ingente acúmulo de datos que atesoran las compañías sobre sus negocios, sus clientes, el mercado, partners y proveedores llevaron a las empresas a necesitar dar respuesta a interrogantes como; ¿de qué manera puedo gestionar mis datos para ser más eficiente?, o; ¿puedo extraer de mis datos información que me ayude a tomar mejores decisiones de negocio basándome en datos reales? ¿cómo puedo monetizar la ingente cantidad de datos que tengo?
En este contexto, Deyde Datacentric ha elaborado un manual con tres consejos para ayudar a las empresas a entender que pueden extraer valor de sus datos que contribuya a tomar mejores decisiones de negocio.
1. Tener en cuenta la geolocalización, el perfilado y la segmentación
Para las empresas de muy diversos nichos; conocer el perfil de sus clientes y potenciales, su comportamiento, estilo de vida, hábitos de consumo, patrones de compra o perfil sociodemográfico es algo clave que -en gran medida- se puede extraer de datos de consumo, estudios de mercado y BBDD externas.
Implementar soluciones para extraer este conocimiento les va a permitir tomar decisiones de negocio acertadas para responder con agilidad a los condicionantes del mercado a través de una comprensión de las necesidades de sus clientes. En 2023, para las compañías será clave contar con un aliado experto proveedor de soluciones de tratamiento, enriquecimiento y gestión del dato de calidad, que les ayuden a acometer análisis geográficos de las zonas donde ya existen clientes, establecer ranking de zonas con mayor potencial de rentabilidad, incluso que sean capaces de elaborar estudios de la sensibilidad de los clientes y potenciales a los distintos canales de interacción entre usuarios y marcas de cara a mejorar la relación con el cliente y las ventas.
2. Contar con datos de calidad es necesario, pero no será suficiente para las empresas en 2023
Una compañía que cuenta con una única fuente de datos, por óptimos que estos sean, no proporcionan una visión real ni de su negocio, ni del entorno en el que navega la compañía. Por eso es clave contar con la habilidad de combinar diferentes fuentes de bases consolidadas y enriquecidas para poder tener una visión real y en constante evolución de las necesidades del negocio y de las preferencias de aquellos a quienes presta sus servicios para poder anticiparse a las tendencias que se dibujan en el horizonte profesional.
Si -por ejemplo- una compañía solo cuenta con los datos que le proporciona los de una tarjeta de fidelización de sus clientes, podrá tomar menos decisiones de negocio que si contrasta dichos datos con otros externos enriquecidos y contextualizados que le aporten información multicapa sobre los distintos aspectos que puedan definir a sus clientes: nivel socioeconómico, el tipo de vivienda, tipología de la familia/hogar a la que pertenecen sus clientes, permitirá a las empresas diseñar diferentes estrategias de captación y de fidelización, establecer nuevos procesos de aproximación teniendo en cuenta las distintas preferencias de productos, incluso personalizar su oferta en base a datos de ecommerce.
3. Transformar la analítica de datos en opciones de crecimiento del negocio
El análisis de datos permite conocer cómo actúan los clientes dentro de un negocio lo que favorece la personalización de servicios y productos, de manera que las compañías serán capaces de ofrecer exactamente lo que el cliente necesita ajustando la estrategia comercial para adaptarla a los cambios previstos. Ayuda a las empresas a ser más eficientes y productivas.
La inteligencia de negocio y la analítica digital también permiten conocer qué partes del proceso de fabricación de un producto son más lentas y cuáles son más rápidas y expone procesos que no son eficientes, facilitando que un equipo directivo sea capaz de corregir cualquier tendencia negativa con total inmediatez.