Por motivos que todos conocemos, como la inflación que nos asola desde hace meses, el público español busca ahorrar en todo lo posible para poder superar el momento económico más complicado del año. Y es que sorprendentemente, aunque la mitad de la población piense que adaptar el hogar al mundo de la domótica requiere un gran desembolso, se trata de una inversión muy razonable, teniendo en cuenta el elevado precio de la energía y el aumento de su uso a lo largo del periodo invernal. Sin duda, una primera aproximación a la casa conectada nos puede ayudar a ahorrar durante todo el año.
Las luces encendidas, el agua caliente o la calefacción durante más horas de las debidas pueden ocasionar un aumento notable en nuestras facturas. Gracias a los avances tecnológicos de hoy en día podemos controlar factores como saber si la luz de la oficina quedó encendida o si la calefacción sigue funcionando desde cualquier lugar a nuestro antojo, convirtiendo el lugar donde trabajamos en un sitio más seguro, cómodo y automatizado.
La compañía de domótica, Delta Dore, especializada en hogares conectados, comparte tres consejos para optimizar al máximo tu vivienda y arañar unos euros en las facturas mensuales:
Controlar el termostato desde el teléfono
Uno de los mayores placeres es llegar a la oficina y que esté a la temperatura deseada. Por eso, es ideal contar con un termostato inteligente. Además de poderla controlar desde cualquier punto, según tu estilo de vida o tus hábitos, ofrecen la posibilidad de activar o desactivar aquellas estancias que no son usadas. Estos sistemas de ahorro pueden ser el mejor aliado para hacer frente a esta época tan crítica para nuestros bolsillos.
La luz solar, ¡bendito tesoro!
Las temperaturas siguen siendo frías y hay que aprovechar el sol como un elemento esencial para mantener la oficina con una buena temperatura. Las persianas motorizadas permiten ser controladas con un solo clic y así subirlas para aprovechar la luz solar. Si tienes la suerte de disfrutar de luz directa, sube las persianas por la mañana y ciérralas por la noche para ayudar a un correcto aislamiento.
Las bombillas y enchufes inteligentes como aliados para no dudar al salir de casa
¿Cuántas veces salimos y no sabemos si hemos dejado algún electrodoméstico conectado? Seguro que casi las mismas que dudamos si se quedó la puerta o la del coche bien cerrada. Dispositivos como bombillas o enchufes inteligentes permiten que comprobemos si hemos dejado alguna luz encendida al salir o si, por ejemplo, se quedó alguna máquina funcionando. Estos sistemas de control facilitan la vida e impactan en un consumo responsable que acabará notándose a final de mes en la factura de la luz.
Está claro que las ventajas de tener una oficina conectada son múltiples. Y aunque entremos poco a poco en este mundo, convertir nuestra oficina en una smart office puede ayudar a ahorrar y conseguir superar las tan temidas olas de frío, sin que nuestras carteras sufran las consecuencias.