Windows 11 es un sistema operativo que requiere de un mínimo de 4 GB para funcionar «con garantías», entre comillas porque como ya os hemos contado en ocasiones anteriores si solo llegamos a ese mínimo la experiencia de uso no será verdaderamente óptima, y nada más encender el equipo veremos que tenemos casi toda la RAM ocupada aunque no estemos haciendo nada.
El caso es que con algunos ajustes ha sido posible crear una versión de Windows 11, conocida como Tiny11, que funciona sin problemas en equipos que estén configurados con solo 2 GB de memoria RAM, y lo mejor es que no requiere ni siquiera un chip TPM 2.0 para funcionar. Esta versión viene de la mano del desarrollador independiente NTDEV, quien dice que ha tomado como base para su desarrollo Windows 11 Pro 22H2, y que ha introducido cambios importantes para que pueda funcionar bien en equipos con hardware «antiguo».
Entre los cambios más importantes, incluyendo los que ya hemos citado, destacan la compresión de los archivos del sistema para que ocupen menos espacio, la eliminación de algunas aplicaciones que vienen preinstaladas y que no son importantes (se mantienen las que sí lo son, como la calculadora, las funciones de accesibilidad, la aplicación de la cámara y otras), y tampoco es necesario contar con un procesador Core Gen8 o Zen+ para poder instalar esta versión de Windows 11.
Los responsables de este proyecto confirman que es posible instalar actualizaciones de seguridad por vía oficial, pero que no podremos actualizar esta versión de Windows 11 con los grandes parches anuales que introducen nuevas funciones y otras mejoras. Sin duda una opción interesante para dar una segunda vida a esos PCs antiguos que tengamos por casa o por la oficina, y también para crear máquinas virtuales con un consumo de recursos muy reducido.
Algunos expertos han conseguido mover Windows 11 incluso en configuraciones con solo 200 MB de memoria RAM, pero en esos casos el sacrificio que hay que hacer a nivel de rendimiento y de funciones es tan grande que directamente no vale la pena.