La digitalización en pequeñas y medianas empresas ya no es solo una tendencia, sino una necesidad. Y el primer paso para aquellas que siguen rezagadas es la creación de una página web. Pero, ¿por dónde empezar? Parte de las ayudas de los fondos europeos están destinadas al desarrollo de este tipo de herramientas donde, además de un diseño innovador, vas a necesitar de un buen hosting, para que todo funcione perfectamente.
El proveedor de hosting: ¿qué debes exigirle?
El proveedor de hosting es algo así como el hogar donde se cuida y se protege a tu web. Por ello, ha de ser fiable y seguro, pero para los negocios con menos presupuesto, también barato. Tu proyecto digital también debe contar con un dominio, cuya obtención entra dentro de las responsabilidades de este proveedor. Si todos estos conceptos son nuevos para ti, no te preocupes, aquí te ayudamos con unos consejos:
- Que el hosting esté alojado en España. Esto te permitirá reducir al máximo los costes pero sin tener que renunciar a ofrecer a tus visitantes una buena experiencia de uso. Cuando tienes tus datos en el país, todo el tráfico que tengas desde aquí (la inmensa mayoría) disfrutará de una latencia mínima, y de unos tiempos de carga óptimos, no tendrán que esperar varios segundos a que cargue la página web, y tampoco experimentarán retrasos muy marcados al interactuar con ella.
- Que el soporte técnico sea en español y con una cobertura 24/7: si diriges una pequeña empresa o un proyecto personal sabrás que el trabajo y los problemas pueden surgir en cualquier momento. Contar con un soporte en tu propio idioma y que esté disponible siempre te ayudará mucho en tu proyecto.
- Servidores con unidades SSD NVMe: esto es fundamental para que tu proyecto cargue más rápido y para que ofrezca el nivel de rendimiento que tus usuarios se merecen.
- Servicios de prevención de hackeos y de ciberataques: imprescindible para que tu página web esté segura y protegida.
- Flexibilidad y escalabilidad: el hosting que elijas debe darte la posibilidad de adaptarlo a tus necesidades, y a los cambios que se produzcan en tu proyecto. Si tu idea es crecer, es imprescindible que el hosting lo haga contigo.
- Posibilidad de probarlo de forma gratuita: esto es importante porque te permitirá descubrir si el hosting que has elegido realmente es el adecuado para ti, y sin que tengas que gastar un céntimo.
Un ejemplo de hosting que cumple todos estos requisitos es el de Axarnet que, por un precio desde 2,49 euros cuenta con todas las funcionalidades anteriormente descritas. Además, puedes probarlo de forma gratuita durante un mes sin tener que introducir ningún método de pago. También te permitirá registrar tu dominio gratis en contrataciones anuales, y disfrutarás de un certificado Let’s Encrypt SSL sin coste.
En el caso de que ya cuentes con dominio, siempre puedes trasladarlo al hosting de Axarnet y de manera muy sencilla. ¿A qué esperas para tener tu propio escaparate web?