Desde que se produjo su lanzamiento los requisitos de Windows 11 han sido un problema muy importante, tanto que al final ha actuado como una barrera que ha impedido a muchos usuarios acceder a dicho sistema operativo, y esto ha hecho que Microsoft no haya sido capaz de cumplir sus objetivos en tasa y ritmo de adopción.
No cumplir los requisitos de Windows 11 supone que no podremos actualizar de forma directa, aunque hay formas de instalarlo que nos permiten superar esa barrera, una salida que han utilizado algunos usuarios que tienen un PC potente, pero que no cumplen con algunos requisitos centrados en la seguridad, como por ejemplo el chip TPM 2.0 o equivalente.
Sin embargo, esto no es del todo una buena idea, porque Microsoft no ha garantizado que los equipos que no cumplan con los requisitos de Windows 11, y que instalen dicho sistema operativo, vayan a tener soporte asegurado, lo que significa que si forzamos la actualización y no cumplimos los requisitos puede que nos acabemos quedando sin soporte, con todos los riesgos y los problemas que esto implica.
Obvia decir que todo esto supone un auténtico quebradero de cabeza, pero lo curioso es que ni siquiera se libran los empleados de Microsoft. Vinicius Apolinario, experto sénior en la cloud para empresas, intentó correr instancias virtuales de Windows 11 en su equipo, pero no recordaba el cambio de requisitos y tuvo que afrontar un complejo proceso de configuración que no ha dudado en compartir, y que puede seros de ayuda si recibís el clásico mensaje de «este equipo no puede ejecutar Windows 11».
El artículo que ha compartido no es muy largo y tampoco resulta especialmente complicado, así que os invito a echarle un vistazo a través de este enlace.