La Fundación para el Conocimiento, Madri+d, y la plataforma, Dealroom, han presentado un informe donde aparecen las startups mejor valoradas en la comunidad madrileña. En esta sitúan a Wiyo en el segundo lugar y la valoran en 65 millones de euros.
El informe corresponde al cuarto trimestre del año y analiza las startups de energía y tecnología limpia de la región de Madrid. Según la información obtenida, en España hay actualmente 674 startups de este sector, de las cuales el 23% se encuentran en Madrid, lo que corresponde a un total de 153.
En relación a las inversiones obtenidas, estos negocios han recibido en lo que va de año 12,7 millones de dólares. Además, este han creado 2.900 nuevos puestos de trabajo en la capital.
El estudio ha calificado cuáles son las compañías mejor valoradas de Madrid. Wiyo, empresa fundada por Danny Moreno Levy y Patricia Fermín de Moreno, ha obtenido el segundo puesto con una valoración de 65 millones de euros. El informe señala que es la primera plataforma desarrolladora de un sistema proveedor de datos basados en IoT. También alaba su disruptiva tecnología libre de baterías que únicamente utiliza Wi-Fi.
En la primera posición se encuentra la fotovoltaica Soto Solar -con 200 millones de euros-. Siguen a Wiyo- 65 millones, Alga Energy -50 millones-; Energy Solar Tech -40 millones-; Beridi, ADEX y Ezzing Solar -25 millones cada una.
Una España descarbonizada en 2050
España se ha propuesto alcanzar la descarbonización energética para 2050. Este reto supone realizar progresos en energías alternativas y una oportunidad para generar empleo y un incremento en la economía. Por ello, se ha convertido en un ecosistema idóneo para la inversión y el crecimiento de startups innovadoras en temas de energía y eficiencia que faciliten alcanzar esta meta.
La primera fase de este objetivo es para 2030 cuando se pretende reducir la emisión de gases de efecto invernadero en al menos un 20% en comparación con los datos de 1990. Así como, general al menos un 74% de electricidad procedente de energías renovables.
Asimismo, también se espera garantizar que un 35% del consumo de energía final provenga de fuentes alternativas y mejorar la eficiencia energética del país en un 35%.
Por otro lado, para la segunda fase que finaliza en 2050 se pretende alcanzar un uso completo de energías renovables y reducir las emisiones en un 90%, según lo establecido en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.