La multinacional, Gigas, ha incorporado las ventajas inherentes de la nube como la flexibilidad, la seguridad y la eficiencia económica, a otro servicio “periférico” y esencial: la fibra flexible.
El innovador servicio de conectividad, inspirado en las características de las soluciones cloud, ha sido valorado por los analistas de la consultora IDC como una de las soluciones de telecomunicaciones que realmente aporta el valor y la competitividad que buscan las empresas y organizaciones en sus procesos de inversión en digitalización.
Servicios periféricos como la conectividad, que permiten la conexión entre los servidores de la oficina y la nube, son esenciales para sacarle todo el partido a la actividad en cloud. La fibra flexible que ofrece Gigas es una solución personalizada y escalable que ha puesto en el mercado digital un servicio único a nivel mundial. Su contratación dota a las organizaciones de una flexibilidad que permite ampliar la conectividad en cualquier momento que se necesite, con lo que se ahorran costes y se optimizan los tiempos de transferencia de datos.
Infraestructura digital para garantizar el trabajo en la nube y a distancia
Las empresas se encuentran inmersas en una situación global marcada por la inflación, las tensiones geopolíticas o el creciente coste de la energía, y para hacerle frente es fundamental que puedan consolidar una infraestructura digital resiliente, y desplegar una estrategia de conectividad escalable que se extienda a todos los empleados, clientes y partners.
Infraestructuras y servicios digitales como los que ofrece Gigas han permitido el desarrollo del teletrabajo o trabajo híbrido, la continuidad de negocio y la trasformación digital, cuestiones que se han vuelto absolutamente imprescindibles. Los analistas de IDC advierten que el 65% del PIB global estará digitalizado para finales de 2022 y el 40% del gasto total en tecnología está relacionado con cloud.
Esto es porque los datos muestran que en los próximos dos años más de la mitad de los líderes de TI y de negocios buscarán invertir en áreas clave de su infraestructura digital para apoyar y desarrollar modelos de trabajo híbridos, desde la confianza digital y la automatización, que permitan el trabajo a distancia sin problemas.
Es imprescindible contar con una estrategia resiliente de conectividad, más allá del acceso a la red, con automatización, análisis del movimiento de datos, eficiencia y experiencia. Por ello ya son un 32% las empresas que creen que los proveedores de servicios de cloud son su necesidad prioritaria en conectividad, por encima de otra tipología digital. La nube es el ecosistema al que migran la mayoría de las empresas, que deben analizar y mapear opciones para conseguir flexibilidad y seguridad, pero con costes competitivos y un servicio óptimo.
Según IDC, las organizaciones están apostando por estas y otras tendencias empresariales que necesitan el máximo de conectividad ágil y personalizada. Es el caso de las estrategias digital-first, que están en los planes de inversión del 90% de las organizaciones en España. O de la disciplina de gestión financiera en la nube FinOps, vista por el 64% de las organizaciones europeas como una estrategia en evolución, y una práctica cultural que les permite obtener el máximo valor para el negocio.