Uno de los momentos más engorrosos al viajar al extranjero es plantearte el tema de los pagos. ¿Qué puedo hacer? ¿cambio en efectivo? ¿valdrá mi tarjeta fuera de España? ¿cuánto me cobrarán por pagar? Sin duda, a todos nos gustaría contar con un sistema tan cómodo y sencillo como el pago con el móvil cuando viajamos fuera de España pero, ¿es posible? En este artículo te despejaremos todas las dudas.
En qué consiste el proceso de pago con el móvil
Los pagos móviles te evitan tener que llevar efectivo en tus viajes (con toda la complicación que conlleva) y usar las tarjetas de crédito, que normalmente están sujetas a comisiones. Para utilizar este sistema, el móvil ha de estar conectado con tu cuenta bancaria, a través de un software gestionado por un proveedor de servicios de pago (PSP). La regulación de estos procesos está a cargo de la Unión Europea, que es quien vela por la seguridad y privacidad de las transacciones y los datos.
Para activar esta opción, lo único que tienes que hacer es descargar una app o wallet en tu móvil. A continuación, te pedirán el número de tu tarjeta de crédito, débito o tu cuenta bancaria. No te preocupes por la seguridad de estos datos, ya que la aplicación cuenta con un sistema de encriptación que los protege. Los últimos avances tecnológicos que permiten que puedas pagar acercando tu teléfono a un terminal de tarjeta de crédito, simplemente activando la opción. También podrás pagar a otro particular que tenga la misma app que tú, aproximando también ambos terminales.
¿Qué condiciones o requisitos necesita mi móvil para poder hacer pagos en el extranjero?
El sistema de pago móvil funciona igual en todos los países, estés donde estés y siempre que cumplas los siguientes requisitos:
- Que el móvil tenga tecnología NFC: normalmente, todos los terminales cuentan ya con ello, salvo que sean móviles muy viejos.
- Instalar y configurar la aplicación que vas a usar, valen tanto las propias del banco como las de terceros.
- Tener vinculadas una o varias tarjetas con saldo.
- Activar el «pago fuera de Europa» en la tarjeta, lo puedes hacer fácilmente online en la web de tu banco o a través de la propia aplicación. Si vas a viajar dentro de la Unión Europea, no hace falta que hagas nada.
- Aunque no depende de ti, el comercio donde vayas a pagar ha de tener una TPV con opción contacless (sin contacto). Pregunta y asegúrate antes.
¿Existe alguna restricción para el pago con móvil fuera de nuestro país?
Desde hace algunos años, los países de la UE tienes disponible el servicio de roaming gratuito, es decir, las llamadas o el uso de internet móvil entre ciudadanos de la unión. Por tanto, no hay restricciones de pagos entre estos países, más allá de las propias de cada teleoperadora, por ejemplo, en el caso de las tarifas de datos ilimitados.
Es decir, que en estos casos las restricciones no vienen tanto del sistema de pagos sino del uso de internet y datos que establecen las operadoras.
Otro posible problema es el nivel de digitalización de los servicios financieros que tenga el país donde viajes, así como su calidad. Puede que la bancarización sea alta, con muchas oficinas y cajeros, pero las tiendas no ofrezcan la tecnología que hemos descrito anteriormente.
Ventajas de realizar pagos con el móvil
Es fácil y cómodo. Todos llevamos el móvil encima cuando viajamos, por tanto, podemos prescindir de las tarjetas y del dinero en efectivo.
Es seguro. El software financiero tiene su encriptación, pero antes de eso, el propio móvil ya introduce contraseñas biométrica que es prácticamente imposible saltarse. Por tanto, aunque perdieras el dispositivo, difícilmente podrían encenderlo y acceder a su contenido.
Consejos para aumentar la seguridad en el pago con móvil
La tecnología NFC, que permite los pagos móviles, es totalmente segura; además, la nueva directiva de pagos PSD también protege la información sensible, a nivel regulatorio. Tú mismo puedes añadir un extra de seguridad a tus compras, estableciendo un límite para compras físicas a través del móvil y habilitar la opción Secure NFC desde el terminal. Esto último lo que evita es que se puedan hacer compras móviles con el teléfono apagado, lo que podría ocurrir en caso de robo.
En definitiva, el sistema de pagos móviles es el más cómodo y sencillo cuando viajas al extranjero. La forma de pagar es la misma en todos los lugares del mundo, aunque el nivel de digitalización de la banca en los diferentes países puede suponer un hándicap para culminar estas transacciones.