Se acercan los periodos del año más esperados para muchas empresas. El Black Friday, las Navidades y las rebajas de enero suelen ser oportunidades para mejorar los resultados de ventas y facturación del año. Pero, al mismo tiempo, puede suponer un importante reto para el área de compras y aprovisionamiento de las empresas, de cara a cubrir de forma exitosa la elevada demanda temporal del consumidor final.
Además, las actuales circunstancias de crisis energética, las nuevas movilizaciones de los transportistas, los problemas del transporte marítimo, la escalada de precios o la escasez de materias primas, hacen que este año la campaña comercial esté envuelta en una mayor incertidumbre, que puede poner en jaque los resultados de este trimestre clave.
“La previsión logística para las empresas antes, durante y después de las campañas del Black Friday y de Navidad es compleja, ya que el modelo globalizado que teníamos hasta ahora ya no sirve al estar saturado. Además, las nuevas movilizaciones del sector transporte, agravan aún más la situación. Es por ello por lo que las diferentes empresas deben aumentar su presupuesto en la profesionalización y digitalización de la gestión de compras, para así minimizar el impacto de este colapso de la cadena de suministro, y contar con planes alternativos”, explica Rosario Piazza, CEO de Fullstep, compañía especializada en la digitalización end-to-end del proceso de compras, aprovisionamiento y cadena de suministro.
Las pymes, las más vulnerables a sufrir una la crisis de stock
Las últimas cinco semanas del año, son el momento clave para el pequeño y mediano comercio, el cual genera entre un 25% y un 30% de la facturación de todo el año, según datos de diferentes expertos. Es por ello por lo que las PYMES pueden ser las grandes perjudicadas si no llevan a cabo una correcta previsión y planificación durante de las compras durante esta época.
“Las pymes que no hayan llevado a cabo ya una planificación y se hayan preparado con cierta antelación a este periodo, pueden perder la oportunidad de negocio que las ventas de Black Friday y Navidad suponen para este tipo de negocio. La sensación de mayores ventas puede provocar que tengan una actitud demasiado relajada, que no hayan revisado sus sistemas tecnológicos de control de existencias, que hagan los pedidos tarde o tengan una sobrecarga de stock. Por no hablar de las entregas a clientes, las cuales son todo un reto logístico”, asegura Piazza.