El impacto de la pandemia de la COVID-19 y el teletrabajo en los empleados europeos ha sido analizado por NFON, proveedor europeo de comunicaciones empresariales integradas en la nube, y Statista Q, especialita en recopilación de datos e investigación de mercados.
Empezando por la cuestión de la satisfacción vital, el estudio de NFON sobre ‘Bienestar y trabajo desde casa 22’ aborda en profundidad los numerosos factores de estrés y trastornos derivados de trabajar desde casa, las ambiciones de cambio de trabajo, las tendencias hacia la automedicación, así como los resultados de la paradoja de trabajar desde casa.
El estudio, realizado en Alemania, Austria, Italia, España, Gran Bretaña, Francia, Polonia y Portugal, ha sido dirigido por el profesor Dr. Christian Montag (catedrático de Psicología Molecular, autor de libros y experto en la influencia de las tecnologías digitales en la psicología humana). «Los resultados dibujan el panorama, en parte preocupante, de trabajar desde casa. En psicología, sabemos que un nuevo entorno de trabajo, así como nuevas circunstancias laborales, pueden causar estrés. El Informe ‘Bienestar y trabajo desde casa 22’ muestra que tenemos que afrontar una nueva realidad: el cuidado del bienestar y la satisfacción vital de las personas que trabajan desde casa debe ser el foco de atención. La oficina en casa se está convirtiendo en el nuevo hogar, necesita atención y cuidados constantes para que el nuevo modelo de trabajo en Europa no tenga que ir a terapia», afirma Christian Montag.
La paradoja de trabajar desde casa
El cambio en la disposición de las empresas a dejar que los empleados trabajen desde casa, el presente estudio refleja una imagen parcialmente contradictoria en la relación que existe entre trabajo y ocio. A primera vista, por ejemplo, los resultados sobre la pregunta de qué ha cambiado desde que se trabaja desde casa durante la pandemia del COVID-19 parecen contradictorios. El 28% de los encuestados en los países europeos afirma que la cantidad de trabajo que hay que hacer (carga de trabajo) ha aumentado, y para el 25,2% las horas de trabajo también.
Al mismo tiempo, el 36% afirma que ha alcanzado un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal y más tiempo para la familia y los amigos. Esto es lo que Christian Montag llama la paradoja del trabajo desde casa: «La gente puede trabajar más y tener más tiempo libre. La eliminación de los largos desplazamientos y, en general, un horario más flexible a lo largo del día puede hacer que, si la organización es buena, se disponga de más tiempo. Los horarios de trabajo personalizados, la alfabetización digital y otros factores de bienestar también pueden ser la causa». Por ejemplo, el 29,4% dice dedicar más tiempo a hacer ejercicio y también a comer de forma más saludable».
Test de estrés trabajando desde casa
El estrés tiene muchas causas, y el estudio europeo Bienestar y trabajo desde casa 22’ trata de establecer un mapa con una selección de factores de estrés. Entre los participantes, el 37% declaró sentirse estresado en diversos grados. Entre otros, se mencionaron como factores de estrés a comer en casa (8,7%), una mala conexión a internet (17,2%) y la constante accesibilidad (19,7%). Por otro lado, la falta de trato social con los compañeros es un factor de estrés para el 35,3% y la ausencia de separación entre la vida privada y la profesional para el 30,3%.
Por el contrario, son menos los que señalan como factores de estrés el ruido ambiental (15,9%) y la mala remuneración (9,3%). Christian Montag explica: «los ámbitos del trabajo son también ámbitos de la vida y, en la era de la digitalización, cambian constantemente y con gran rapidez».
El bienestar a través de la automedicación
Trabajar desde casa también está cambiando la disposición de optimizar, no solo el propio bienestar y la salud física y mental con suplementos sin receta, sino también de aumentar la capacidad de concentración y promover la relajación. Está surgiendo una tendencia a la automedicación entre la población europea que trabaja desde casa.
El 34,4% de los encuestados asegura haber tomado suplementos sin receta (por ejemplo, melatonina, productos legales de cáñamo, extractos de plantas, vitaminas, té calmante) para mejorar su bienestar desde el comienzo de la pandemia, el 18,2% para aumentar la concentración y el 13,4% para recuperarse. Nota: Aunque los datos de los seis países son muy similares, la situación en Italia y Austria es diferente: en Italia, el 49,7% dijo haber tomado suplementos sin receta para aumentar el bienestar, mientras que en Austria fue menos de la mitad, con un 22,1%.