El 86% de los españoles prefiere adquirir productos de empresas que están comprometidas con la economía circular, antes que de otras que no lo están, según un estudio de la plataforma Capterra. En él, la compañía ha analizado en un estudio los hábitos de compra en España en relación con la economía circular y una de las principales conclusiones que se extraen es que esta cuestión juega un papel clave en el consumo actual.
La encuesta también recoge que el 69% de los consumidores dejaría de comprar a una compañía si descubre que no hace nada para apoyar o hacer el cambio hacia una economía más verde. La transparencia es un elemento fundamental: nueve de cada diez consumidores españoles quiere más información por parte de las marcas sobre los esfuerzos que realizan para adoptar medidas sostenibles.
Diversos sectores continúan transformándose para implementar un modelo de economía circular en sus procesos, y los consumidores parecen dispuestos a premiar ese esfuerzo. El 58% afirma que pagaría más por un producto fabricado mediante prácticas de economía circular. Pero, ¿cuánto más? El 38 % de los que pagaría más gastaría entre un 10% y un 20% más, mientras que el 51% de este mismo segmento confirma que no pagaría más del 10%.
Además del apoyo económico en sus decisiones de compra, los participantes del estudio creen que estos son los cuatro esfuerzos más admirables o eficaces que podrían llevar a cabo las empresas para estimular la economía circular: reciclar los residuos (70%); fabricar productos con una vida útil más larga (68%); reutilizar los materiales en el proceso de producción (63%); y utilizar energías renovables (62%).
Las empresas no invierten lo suficiente
¿Cómo valoran los españoles el compromiso actual de las empresas con la economía circular? La encuesta revela que el 72% opina que las compañías no están invirtiendo suficiente en medidas anti-residuos. Por lo tanto, la impresión de los consumidores es que hay una asignatura pendiente.
El 41% de los encuestados cree que las empresas invierten en economía circular con fines de marketing; por ejemplo, por greenwashing, una práctica por la cual una organización aparenta ser respetuosa con el medio ambiente, pero sólo lo hace para mejorar su imagen. Contra este dato, el 43% considera que la motivación de las empresas para invertir en la economía circular es una creencia sincera en la necesidad de aplicar prácticas afines a este modelo.
Según la percepción de los consumidores, los tres sectores que más invierten en economía circular son los de textil (61%), electrónica (61%) y tecnología (60%). Mientras tanto, la impresión de los consumidores es que las industrias de la construcción (56%), la industria química (54%) y la alimentación (49%) son las que menos esfuerzos realizan.
El 81% de los encuestados afirma usar habitualmente bolsas reutilizables en el supermercado, el 75% suele separar los residuos con el objetivo de reciclar y el 58% acostumbra a desechar aparatos electrónicos en las zonas de reciclaje designadas, como los puntos verdes. Tres acciones que los españoles no suelen hacer nunca o casi nunca son: vender productos de segunda mano a los propios productores (65%), realizar un uso compartido de su vehículo (56%) y hacer compostaje (53%).