La metodología en los trabajos están evolucionando a un ritmo vertiginoso y con ello los sectores se van transformando. Como consecuencia de ello, surgen nuevos perfiles profesionales que, o bien aparecen para quedarse, o alguno que otro, se transforma adaptándose así a los nuevos tiempos. Esto último es precisamente lo que ha surgido en los últimos años en el sector de los viajes, y concretamente en la figura del travel manager. Ya sea en el área personal o profesional, cada vez más los propios usuarios se convierten en sus propias agencias o mejor dicho, sus propios gestores de viaje, lo cual sucede gracias a plataformas como BizAway, que ofrecen mayor autonomía a los trabajadores.
En el mundo de los viajes corporativos, y sobre todo en los últimos años, la figura del travel manager ha pasado a ser transversal en todos los departamentos, convirtiendo a los empleados en sus propios gestores de viajes.
En este proceso de cambio, figuras como Customer Service y el Customer Success se han vuelto imprescindibles. Su tarea es fundamental a la hora de garantizar el éxito del itinerario y además facilitar el proceso a los trabajadores tal y como mencionan las responsables de Customer Service, Alice Brancaleoni, y Customer Success, Elena Tolomio, de BizAway: “somos conscientes del estrés que puede generar el hecho de gestionar uno mismo un viaje de negocios, pero nuestro trabajo es acompañar al viajero durante toda esa experiencia. Nuestro papel no termina en el momento en que se realiza la reserva, sino que seguimos ahí por si surgiera cualquier imprevisto durante y después del viaje. De esa manera nos aseguramos el éxito del viaje corporativo”.
Para comprender cómo esta transformación permite obtener más ventajas, los expertos del área Customer Service y Customer Success de BizAway, explican la importancia que cobra dotar a los empleados de herramientas con las que convertirse en su propio gestor de viajes:
- Mayor autonomía y empoderamiento: con la posibilidad de ofrecer la gestión de los viajes a los propios trabajadores, éstos son los que determinarán su plan detallado y su propia gestión del tiempo. Como consecuencia de ello, inevitablemente existe una sensación de empoderamiento que se refleja en los resultados.
- Control del presupuesto: cuando uno mismo se encarga de la gestión del viaje, inevitablemente se toma mayor conciencia sobre los costes que se producen por cada paso que se da. De este modo, aseguramos que una sola persona pueda centralizar dicha información.
- El timing perfecto: el eje vertebrador de cualquier viaje de negocios siempre son las reuniones que se establecen en el calendario, por este motivo cuando el que viaja reserva sus billetes y alojamiento puede asegurarse sacarle el máximo provecho al viaje sin escatimar ningún minuto de transporte ni distancia.
- Una única plataforma: las soluciones tecnológicas de hoy en día permiten a los usuarios contar con todos los elementos necesarios para reservar en un solo espacio, lo que sin duda permite ahorrar tiempo y a su vez dinero, como sucede con BizAway. Por lo tanto, de forma intuitiva y accesible, el trabajador puede obtener un itinerario a medida en cuestión de minutos y con la confianza de un equipo de expertos detrás que ofrecen soporte antes, durante y después del viaje.