El Software as a Service (SaaS), software como servicio en español, consiste en un modelo de distribución de software donde el soporte lógico y los datos que maneja se alojan en los servidores de un proveedor, al que se accede a través de internet. Hay que tener en cuenta que, en este caso, el proveedor suministra el hardware y el software.
Además, la empresa proveedora TIC se ocupa del servicio de mantenimiento, de la operación diaria y del soporte del software usado por el cliente. Regularmente el software puede ser consultado en cualquier ordenador en el que nos conectemos.
Su origen está en Estados Unidos, en los años 60, con IBM y su modelo 67 IBM 360. Como los costes de tener un ordenador profesional eran desmesurados se pensó en alquilar el poder y el espacio a un externo, pasando a conocerse este espacio como tiempo compartido.
En los años 70, se popularizaron los ordenadores personales y también empezaron a aparecer en las oficinas de trabajo. Esta circunstancia paralizó la implantación del SaaS, pero ya en los ochenta, se crearía el primer CRM (Customer Relationship Management) que permitía información de clientes que quedaba almacenada en una zona común disponible para todos en la empresa con el objetivo de optimizar las ventas, según destaca Get Cirrus.
En los años noventa los softwares empezaron a desarrollarse más rápido de lo que los hardwares podían hacerlo, lo que provocó que algunas empresas regresaran al método original: tener toda la información almacenada en un ordenador externo. En esta época se establecieron compañías hoy en días exitosas y conocidas por haber vendido softwares con disquetes y licencias de uso, pero los costes se iban acumulado al sumarle mantenimiento y soporte técnico.
Los ordenadores eran más baratos de lo que habían sido en cualquier momento de la historia. Los empleados ahora podían permitirse tener uno en su escritorio. Las empresas ya no tenían que depender de sistemas de tiempo compartido, donde varios empleados compartían una sola computadora.
Sin embargo, la industria SaaS no se extinguió, simplemente se adaptó. El sistema de concentrador y radio que hubo en los primeros sistemas SaaS cambió de lugar: ahora, se encontró en forma de redes de área local (LAN).
En estos sistemas internos, las aplicaciones se alojaban en máquinas locales y los datos comerciales críticos se guardaban en un servidor central. Empleados conectados a la LAN para acceder a estas aplicaciones y datos. Esto puede verse como una forma temprana de computación en la nube.
El SaaS se impone al ASP
Alrededor de la época del auge de dot com a fines de la década de 1990, internet estaba cada vez más disponible. Eso significaba que las empresas ya no tenían que depender de las LAN y los «centros» internos; en cambio, las organizaciones comenzaron a darse cuenta del valor de almacenar datos fuera del sitio y luego acceder a esos datos a través de internet.
En lugar de llamar a este sistema SaaS, las compañías generalmente lo llamaron la industria del Proveedor de Servicios de Aplicaciones (ASP).
Es comprensible que las empresas estuvieran nerviosas por permitir que terceros almacenen datos y aplicaciones empresariales confidenciales. Se percibieron riesgos de seguridad, y muchas empresas se preocuparon por la seguridad a largo plazo de las nuevas empresas. ¿Por qué transferiría todos los datos de su empresa a una organización que iba a cerrar en seis meses?
Sin embargo, los vendedores de SaaS ganaron fuerza en el mercado alrededor del cambio de milenio. El software de CRM, nómina y contabilidad explotó con gran popularidad en esta época. La idea de un modelo de licencia de suscripción, a diferencia de una licencia de un solo uso, continuó creciendo, tal y como destaca Pcweb.
Los proveedores de SaaS estaban demostrando que podían aumentar constantemente los ingresos y las bases de clientes año tras año a través de un modelo de licencia de suscripción. Esta tendencia continúa hasta nuestros días, ya que la gran mayoría de los proveedores de SaaS ofrecen modelos basados en suscripción en lugar de licencias de un solo uso.
Buena parte de los consumidores se decantaron por SaaS, en vez de por ASP por su bajo coste, fácil implementación, actualizaciones sin dolor y por la implementación de aplicaciones con todas las funciones integradas a partir de internet. De este modo, SaaS aprovecha al máximo las características tecnológicas modernas, como la virtualización y la escalabilidad basada en la nube.
SaaS en España
En España el uso de SaaS, si bien cada vez está más popularizado, aún tiene un largo camino que recorrer. 2020 fue el año en el que se produjo el punto de inflexión, ya que más del 48% de las firmas nacionales destinaron entre el 5% y el 15% de su su presupuesto para para TI a SaaS. Este valor representa un incremento de más de 17 puntos porcentuales con respecto a 2019.
Además, según el estudio e-Pyme realizado en 2021, el 10,4% de microempresas y 28,1% de pymes utilizan este servicio y es una tendencia, que irá en aumento durante los próximos años. La selección de cada modelo de cloud (IaaS, PaaS, SaaS, FaaS y CaaS) no solo depende del tamaño de la empresa, sino que también debe tener en cuenta las necesidades de la misma.
En el caso concreto de SaaS, es uno de los más utilizados para startups y pequeñas empresas que quieren ponerse en marcha lo antes posible. La fácil integración del servicio en una aplicación, así como la capacidad para realizar un uso colaborativo ha convertido al SaaS en uno de los principales servicios de cloud más usados, ya que las aplicaciones son accesibles desde cualquier lugar del mundo y las pymes no tienen que gestionar el software.
La empresa pionera en implantar SaaS en España fue Geanet onDemand, que permitió a las empresas el uso de software en la modalidad de pago por uso, sin necesidad de compra de licencias ni de grandes inversiones en instalaciones. La organización ha evolucionado hoy en día hacia otra compañía llamada Yunbit Software.