AMD ha presentado los nuevos procesadores Ryzen 7000 de alto rendimiento basados en la arquitectura Zen 4, una nueva generación que parte de la misma base que vimos en Zen 3, y que introduce cambios a nivel de microarquitectura para mejorar el rendimiento y el consumo. En este sentido hay que destacar también las mejoras a nivel de eficiencia que ha conseguido AMD, gracias sobre todo al salto al nodo de 5 nm.
Los procesadores Ryzen 7000 utilizan el nuevo socket LGA1178 y la plataforma AM5, lo que significa que solo funcionarán en placas base con chipsets serie 600. Esta plataforma utiliza memoria DDR5 y es compatible con el nuevo estándar PCIe Gen5, lo que supone un importante salto evolutivo frente a la plataforma AM4, que está limitada a DDR4 y PCIe Gen4.
AMD lanzará los Ryzen 7000 el 27 de septiembre, aunque en esa fecha solo veremos un total de cuatro nuevos modelos, todos ellos encuadrados en la gama media y la gama alta. Si queremos comprar algo más económico tendremos que esperar a la segunda ola de lanzamientos, que incluirá más procesadores y debería incluir modelos no «X» y otros con configuraciones más básicas y precios más asequibles.
Según AMD, los Ryzen 7000 mejoran el IPC en un 13% frente a los Ryzen 5000, y pueden ofrecer una mejora de rendimiento monohilo del 29%, gracias a sus mayores frecuencias de reloj. Los modelos que han sido confirmados para el lanzamiento del 27 de septiembre son el Ryzen 5 7600X, que tendrá 6 núcleos y 12 hilos y un precio de 299 dólares, el Ryzen 7 7700X, que tendrá 8 núcleos y 16 hilos y costará 399 dólares, el Ryzen 9 7900X, que tendrá 12 núcleos y 24 hilos y costará 549 dólares, y el Ryzen 9 7950X, que tendrá 16 núcleos y 32 hilos y costará 699 dólares. Este último es el sucesor del Ryzen 9 5950X.
Los precios en España no se han confirmado todavía, pero con la situación económica actual, el dólar fuerte y los impuestos a aplicar está claro que no van a ser asequibles.