Las plataformas de contenido audiovisual se han convertido, desde hace tiempo, en un imprescindible en los hogares españoles. De hecho, según el ‘Estudio de las plataformas OTT en España’, 8 de cada 10 españoles tiene acceso a contenidos de pago y el gasto medio se sitúa en 38 € mensuales. Estos datos confirman la consolidación del consumo de contenidos audiovisuales de pago y ponen de manifiesto la existencia de un nuevo gasto cotidiano en las familias, la suscripción a plataformas OTT.
Teniendo en cuenta los datos del informe, la estimación de gasto anual en este tipo de suscripciones sería de 456 €. Con el objetivo de reducirlo al máximo, que ya podría considerarse un gasto fijo en las economías familiares, ANOVO comparte cinco recomendaciones clave para ahorrar dinero en las suscripciones a plataformas de contenido audiovisual:
- Aprovechar las suscripciones anuales. Cuando el usuario se suscribe a cualquier tipo de contenido, las plataformas suelen ofrecer varios tipos de suscripciones. Lo más común es que se ofrezca un precio mensual y una tarifa anual. Ante esta situación es recomendable realizar una comparativa de precios y valorar qué opción resulta más económica a largo plazo. De forma generalizada, las tarifas anuales ofrecen una rebaja respecto al pago por mensualidades.
- Apostar por tarifas de grupo o familiares. En la mayoría de plataformas audiovisuales es posible realizar una suscripción individual o bien optar por una suscripción grupal. Gracias a esta alternativa, es posible que varios usuarios disfruten del contenido de forma simultánea, compartiendo el gasto, con lo que se obtiene una reducción del precio respecto a una tarifa individual. En el caso de que el usuario no tenga ningún familiar o amigo interesado en una suscripción conjunta, existen plataformas digitales, como Together Price, que ponen en contacto a personas interesadas en compartir los gastos y permiten reducir hasta un 80% estos costes. Otras opciones son Spliiit o Pulpo, aunque se pueden encontrar múltiples alternativas a través de Internet.
- Aprovechar los periodos de prueba gratuitos para valorar si realmente interesa el contenido. Antes de empezar a pagar por una plataforma, es necesario saber si realmente el contenido que se ofrece es interesante y encaja con lo que el usuario está buscando. Para cerciorarse de que se trata de una buena inversión, lo más recomendable es empezar con la suscripción gratuita o pedirle la cuenta a alguien de confianza. La opción de prueba gratuita está disponible en plataformas tan cotizadas como Netflix, Amazon, HBO o Disney+. Finalmente, en relación a la suscripción de prueba, es muy importante gestionar la baja, si así lo queremos, dentro del periodo de tiempo establecido para evitar la renovación automática.
- Detectar cuándo un contenido ya no es de interés. Al ser cantidades pequeñas, en ocasiones, los usuarios no dan de baja la suscripción pese a llevar varios meses o semanas sin acceder al contenido. Para reducir gastos es muy importante detectar cuándo el contenido que se ofrece ya no interesa y cancelar la suscripción dentro del periodo de tiempo establecido. A grandes rasgos, si durante más de 15 días no se accede a una plataforma es muy probable que no salga rentable la suscripción.
- Revisar las tarifas ofertadas. El mercado evoluciona y, en un escenario cada vez más competitivo, las tarifas ofertadas por las plataformas de streaming van variando a lo largo del año. Por este motivo es interesante revisar cuáles son las tarifas que ofrecen las plataformas a las que ya estamos suscritos y valorar la opción de una nueva suscripción con el precio actualizado.