La conciliación se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los empleados españoles. Lo corrobora el estudio “Expectativas Laborales de empleados y empresas 2022” elaborado entre Edenred y BTS.
El estudio concluye que el 76% de los empleados reclama mayor flexibilidad horaria para favorecer la conciliación y mejorar el compromiso con la empresa. El análisis, que recoge la opinión de 6113 empleados y 646 responsables de recursos humanos de empresas, trata de esclarecer la relación laboral entre trabajadores y compañías e identificar las principales brechas entre demanda y oferta de empleo.
Además de la flexibilidad horaria, existen aspectos como la jornada intensiva o las ayudas para comida, pagos de escuela infantil o transporte que resultan esenciales para los encuestados. Otra de las medidas es el teletrabajo, cuya implantación ha pasado de ser residual a convertirse en apenas dos años en un requisito indispensable en materia de conciliación. En una etapa marcada por la vuelta a la presencialidad en las oficinas, el informe arroja que hasta nueve de cada diez empleados prefieren teletrabajar.
En concreto, el 36% de los empleados encuestados se decanta por la modalidad híbrida de teletrabajo al 50%, siendo las mujeres las más proclives a esta modalidad; uno de cada cuatro encuestados apuesta por combinar la presencialidad en la oficina con el teletrabajo en días puntuales y hasta un 30% de los trabajadores rechaza volver a la oficina y se inclina por trabajar en remoto toda la semana, siendo los hombres los más interesados en esta opción. Estos datos contrastan con la percepción de las organizaciones, quienes consideran que tan solo un 17% de los empleados apostaría por trabajar en remoto toda su jornada.
“La flexibilidad horaria responde a la confianza depositada por las empresas para que el empleado trabaje en remoto pudiendo compaginar ciertas responsabilidades personales, como llevar a sus hijos al colegio, y que decida en el modelo de trabajo híbrido sin imposiciones cuáles son los días que trabaja de manera presencial en la oficina”, apunta Manuel Asla, director de Marketing y Producto de Edenred España.
Por su parte, el estudio también apunta que, por primera vez, el teletrabajo se ha convertido en un elemento decisorio a la hora de cambiar de empleo. En concreto, el 58% de los encuestados valoraría cambiar de puesto si se le presentase una oferta de trabajar 100% en remoto, aunque no sería el factor determinante para la toma de decisión, y para el 13,4% teletrabajar sería el principal motivo de cambio. No obstante, cerca del 30% no lo considera una razón de peso para dejar su empresa actual.
Beneficios sociales para impulsar la conciliación
El informe sostiene que para favorecer la conciliación los empleados consideran importante recibir beneficios sociales, pero no todas las franjas de edad reclaman lo mismo. La inmensa mayoría de los encuestados coincide en querer recibir subvenciones de comida (86%) o seguro médico (83%), sin embargo, surgen con fuerza otras modalidades de interés para los más jóvenes como son las subvenciones para el gimnasio (30%), consultas psicológicas (19%) o incluso acceder a plataformas de streaming (11%).
El ambiente laboral, una de las cuestiones más valoradas
El 71% de los trabajadores considera una prioridad contar con un buen ambiente laboral en su organización, solo por detrás del salario (75%). En concreto, los empleados que le otorgan una mayor importancia a esta cuestión son aquellos que se encuentran en un rango de edad comprendido entre los 35 y los 54 años, por delante incluso de los perfiles más jóvenes.
Pese a que los responsables de recursos humanos también consideran que el sueldo es el factor más importante (82%) para que los trabajadores acepten un empleo, no contemplan el ambiente de trabajo como una de las necesidades de los empleados y apuntan a cuestiones como flexibilidad (77%) y el propósito de las compañías (21%)
Además, los empleados destacan la importancia de trabajar en un proyecto que les motive (61%) como otro de los elementos fundamentales en el trabajo.
Respecto al papel que pueden ejercer los líderes (gerentes / jefes), casi la mitad de los empleados se decanta por un líder orientado a resultados, es decir, que aporte pautas concretas sobre cómo realizar el trabajo, pero que otorgue confianza y libertad para llevarlo a cabo. Este dato es coherente con la preferencia que dan los empleados a tener autonomía, responsabilidad y flexibilidad en su puesto de trabajo, como manifiesta el 50% de los empleados consultados. “Es relevante observar que los empleados quieren que sus jefes directos deleguen y confíen en ellos, siendo algo tan importante como el salario o el horario. Hay que asegurar que las medidas de flexibilidad y los comportamientos de liderazgo que se enuncian como políticas genéricas de las empresas, realmente se aplican al nivel de los equipos de trabajo. Si no será un esfuerzo baldío”, concluye Ignacio Mazo, Director de la Unidad de Liderazgo y Management de BTS.