Según datos de la última encuesta de hábitos deportivos, llevada a cabo por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el ciclismo es el segundo deporte favorito de los españoles. Esta tendencia se ha visto reflejada en las ventas de bicicletas que, según la AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España), aumentaron el volumen de negocio del sector un 39% en 2020 y en 2021 volvieron a darse cifras récord.
Algunos fabricantes de bicicletas aún sufren rotura de stock debido a la falta de materias primas desde hace un par de años, provocando listas de espera de varios meses o incluso un año. Esto, sumado a las nuevas prioridades de los consumidores, como el ahorro y el cuidado del medioambiente, han dado un gran impulso a los negocios dedicados a la compraventa de bicicletas reacondicionadas.
Este es el caso de Bike Ocasión, que abrió su primera tienda en Terrassa (Barcelona) en 2015 y desde entonces han vendido cerca de 10.000 bicicletas. Los años posteriores a la pandemia han sido su gran empuje y ahora prevé aumentar aproximadamente un 30% su facturación anual, pasando de los 6,2M del 2021 hasta los 8,1M para 2022. Además, en este último año ha duplicado su plantilla y venden más de 400 bicicletas cada mes, lo que les convierte en líderes de ventas de su sector. “Uno de los puntos clave de nuestra actividad es el reacondicionamiento certificado que realizamos en cada bicicleta, por lo que necesitamos un equipo de mecánicos altamente cualificados cada vez mayor”, explica Xavier Palmero, fundador de la compañía.
Más por menos
Uno de los principales motivos para elegir bicicletas reacondicionadas es el ahorro. Cada cliente invierte, de media, 2.000€ en una bicicleta reacondicionada de alta gama, lo que supone un ahorro del 30% respecto a una nueva, evitando también las molestias propias de las circunstancias actuales, debido a la falta de stock en las tiendas debido a la alta demanda.
Por otro lado, la sostenibilidad es otra de las claves del auge de las bicicletas reacondicionadas ya que actualmente los clientes tienen en cuenta aspectos como el impacto en el medio ambiente y la reducción de residuos, a la hora de tomar su decisión de compra. Cada vez más cerca de la reutilización del producto, el reacondicionamiento de bicicletas está ya jugando un papel muy importante en el este mercado.
Asimismo, este negocio tiene un gran impacto de cara al cuidado del medioambiente. “Fabricar una bicicleta supone entre 125 y 300 kg de CO2, rango que depende mucho del material y el proceso de fabricación. Según nuestros propios cálculos, cada 100 bicicletas que compramos le ahorramos al planeta el equivalente a dar 3,5 veces la vuelta al mundo en coche”, comenta Aitor Giles, co fundador. “Queremos que las personas puedan disfrutar del deporte y de la bicicleta sin que nuestro medioambiente tenga que sufrir por ello, ya que somos capaces de darle una segunda vida a cada bicicleta”.
El estímulo habitual del sector eran las compras estacionales, personas que renovaban su bicicleta de montaña en primavera y otoño, y una alta demanda de bicicletas de carretera cada verano. Sin embargo, los nuevos hábitos post-pandémicos y la conciencia social a favor de la sostenibilidad han supuesto un soplo de aire fresco para negocios como Bike Ocasión, que ya planifica su expansión a otros países de Europa.