Cada vez más españoles están instalando placas solares en sus domicilios para autoabastecerse con energía procedente del sol. La subida de los precios en electricidad y la creciente preocupación medioambiental hacen que la instalación de placas solares haya crecido en España hasta un 310%, en comparación con el 2019.
Con el reciente inicio de la estación estival, la obtención de energía solar es mucho más eficaz. Por eso, Gana Energía da todas las claves del autoconsumo energético y cómo poder beneficiarse económicamente, tanto con el ahorro en la factura como con la venta de excedentes.
A priori, la instalación de placas solares para el uso doméstico supone una importante inversión inicial, pero ¿hasta qué punto es rentable? El precio de un sistema fotovoltaico varía desde los 4.000 hasta los 15.000 euros, dependiendo del tamaño y eficiencia de la instalación.
Beneficios de la instalación de placas solares
Según cálculos de la comercializadora energética valenciana, esta inversión inicial puede recuperarse en un medio plazo, entre 5 y 8 años. Algunos beneficios de la instalación de placas solares pueden ser:
- Se puede ahorrar más de un 50% en la factura energética.
- Se genera energía limpia y gratuita.
- Se logra una mayor independencia del mercado eléctrico, al autogenerar la energía que consume el inmueble y reducir la necesidad de comprarla de la red.
- Son sistemas que funcionan correctamente durante mucho tiempo, más de 25 años.
- Revaloriza el inmueble en caso de venta.
- Se puede conseguir una bonificación del 50% en IBI y de 95% en ICIO. Además, la instalación de placas solares está subvencionada en varias comunidades autónomas.
¿Qué pasa si no se consume toda la energía producida?
Otro de los factores de los que pueden verse beneficiados los usuarios de placas solares para el autoconsumo es de la venta de excedentes, es decir, una compensación en concepto de la energía producida y no consumida, que ofrecen comercializadoras eléctricas como Gana Energía.
Mediante este mecanismo, el usuario recibe una compensación económica por la energía generada por sus placas que no llega a consumir. De esa manera, consigue reducir todavía más su recibo energético. Además, esta energía vertida al sistema es aprovechada por otros usuarios.
Para poder llevar a cabo la venta, se debe informar a la Consejería de Industria de la comunidad autónoma de residencia. Una vez aprobada la solicitud, la consejería envía la documentación necesaria a la distribuidora de energía y esta da el aviso a la comercializadora, quien prepara el contrato de compra-venta del excedente al precio estipulado en sus tarifas.
La comprobación del excedente se realiza mediante una lectura de contadores de la distribuidora que, tras este paso, informa a la comercializadora de la cantidad de electricidad producida sin consumir para que haga el abono correspondiente a la venta.
