La planta de reciclaje que Brother tiene en Eslovaquia, una de las instalaciones líder en Europa dedicadas a la remanufacturación de tóner, celebra el 15º Aniversario de su inauguración. Además, ha recibido el estatus de neutralidad en carbono, convirtiéndose en la segunda instalación de reciclaje de Brother que consigue esta acreditación.
La fábrica, que fue construida para satisfacer la creciente demanda de reciclaje de tóner en toda Europa, es la mayor de las cuatro instalaciones de reciclaje que tiene Brother, y con las que remanufactura más de 2,6 millones de tóneres al año, reutilizando el equivalente de residuos que se necesita para llenar tres piscinas olímpicas cada año.
«Expandimos nuestro negocio a Eslovaquia en 2007, cuando la remanufacturación de tóner a nivel mundial estaba empezando. Fuimos una de las primeras compañías en Europa que construía una instalación para el reciclaje y la remanufactura. Desde entonces, nuestras operaciones han tenido que crecer año tras año para soportar el volumen de cartuchos devueltos por nuestros clientes y socios. Hasta la fecha, hemos remanufacturado más de 18 millones de cartuchos en Eslovaquia, lo que demuestra el compromiso de nuestros clientes con el medioambiente, y su confianza en nuestra visión de la sostenibilidad«, explica Dave Lawrence, Director de Brother Industries Eslovaquia.
La planta eslovaca recoge cartuchos de tóner vacíos, los evalúa, sustituye las piezas desgastadas y fabrica cartuchos reutilizados que pasan por estrictos controles para que alcancen el mismo standard de calidad que los nuevos. De este modo, se reutiliza el 80% del material original. El resto se recicla y se utiliza para fabricar otros productos de Brother.
Este aniversario también llega cuando la planta recibe el reconocimiento de neutralidad en carbono. Junto con la fábrica de reciclaje de Reino Unido (que obtuvo este reconocimiento en 2021), la planta eslovaca lleva a cabo uno de los únicos procesos de remanufacturación con cero residuos y neutralidad de carbono en Europa.
«Lograr la neutralidad en emisiones de carbono para una operación tan grande es muy importante y algo de lo que todos estamos increíblemente orgullosos. Nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad con respecto al medioambiente, por lo que ya hemos desarrollado muchas iniciativas para reducir nuestro impacto. Todo lo que no podemos reutilizar directamente se recicla, contribuyendo a un proceso circular en el que nada va a parar al vertedero», añade Dave Lawrence.
«Además, gran parte de la energía que necesitamos para operar se genera a partir de paneles solares y de una bomba de calor terrestre que hemos instalado. Esta fuente de energía natural ha reducido nuestras emisiones de CO2 en un 48%. Este tipo de innovaciones son las que garantizan la mejora continua y el reto de llevar a cabo el proceso de remanufactura más sostenible posible», concluye Lawrence.
