Apenas ha pasado un año y medio desde que el inversor y emprendedor tecnológico español, Manu Marín, estableciera LIVALL Europe en España, con el fin de fomentar y expandir la seguridad preventiva para usuarios de micromovilidad, con un producto revolucionario como es el casco inteligente.
Mientras los cascos tradicionales ofrecen protección pasiva que escuda al usuario en caso de impacto, cascos inteligentes como los de LIVALL se anticipan al accidente para salvar vidas. Esto lo consiguen gracias a un sofisticado sistema SOS que funciona de un modo muy intuitivo. El sensor de movimiento del casco detecta si el usuario se ha caído y está inmóvil. En ese momento, el casco envía automáticamente una señal de socorro a los contactos de emergencia establecidos por el usuario, además de la ubicación GPS exacta del accidente para su auxilio.
La firma tecnológica cuenta con sede en Tres Cantos (Madrid), Ecommerce en Barcelona , Diseño y Ventas en Madrid y Operaciones y Distribución en Albacete y ha conseguido recientemente levantar 4.200 millones de euros en cuentas de participación, modelo muy novedoso en España pero habitual en Silicon Valley, que demuestra por parte del inversor una confianza en las capacidades del CEO para hacer rentable la compañía y cumplir su business plan.
En dicha ronda, aunque el capital levantado ha sido muy importante, entre las más grandes en España este año, en palabras de su CEO: “Ante todo buscaba los partners adecuados para el viaje de industrialización”. En España, destaca el fondo Sevenzonic, conformado por antiguos altos directivos del BBVA y BMW, como Ángel Cano, Domingo Caamaño, Ricardo Gómez Barredo o Manuel Galatas, además de nombres ilustres como Javier Rodríguez Zapatero, presidente de ISDI y ex director general de Google para España, Portugal y Oriente Medio; Juan Pedro Moreno, Ex Presidente de Accenture España, Portugal e Israel. Completaron la ronda exdirectivos de JP morgan y Citibank.
LIVALL Smart Case
LIVALL ha encontrado una solución para el mercado: el Smart Case. Se trata de un “estuche” antirrobo para el casco que queda integrado perfectamente en el frontal del patinete. El prototipo del Smart Case dispone de un sistema de anclaje al mástil con gancho posterior para colgar prendas y objetos como mochilas o bolsas. Además, es resistente al agua y funciona con apertura remota a través de aplicación móvil.
De ahora en adelante, cuando un usuario quiera desplazarse en patinete, podrá abrir el Smart Case mediante la app al alquilar el vehículo. Solo tendrá que sacar el casco, ponérselo mientras se desplaza en su recorrido y, al llegar a su destino, guardarlo de nuevo en el estuche antirrobo diseñado por LIVALL, para que el siguiente usuario del patinete pueda usarlo también.
En palabras de Manu Marín: “Con esta inyección de capital buscamos dar el salto para traer la fabricación a España, uno de nuestros objetivos pilares, así como la creación de una plataforma de inteligencia artificial y servicios digitales para nuestros cascos inteligentes, desde comandos de voz a entrenador personal o guía turístico. También tenemos entre manos una nueva línea de producto , LIVALL Smart Case, un maletín inteligente que pretende dar solución a la obligatoriedad del uso del casco en patinete, tanto a empresas de sharing como a usuarios particulares, así como una nueva gama de cascos inteligentes destinados al ámbito industrial”.
Marín afirma que la introducción de todos estos elementos tecnológicos en sus productos tiene como objetivo la integración y mejora de la comunicación entre todos los actores de la red de tráfico, objetivo para el cual LIVALL está formando alianzas estratégicas industriales , como el Automotive Innovation Lab, donde empresas como Iberdrola, Seat, Grupo Antolín o Google trabajan junto con LIVALL para la creación de un lenguaje de comunicación digital universal, que será pieza central en las ciudades del futuro así como v2b ( vehículo to bike) , comunicación coches y bicicletas.
