Hace unos días, el INE publicaba el Índice General de Producción Industrial, correspondiente al mes de mayo. En él se mostró un aumento del 6,5% en relación con el mismo año, esta tasa es 7,1 puntos superior a la del mes de abril y la más alta desde junio de 2021.
Es decir, que la producción industrial volvía a ascender después de que en abril bajara un 0,6%. La de los bienes de consumo duraderos fue la que más creció en mayo, al registrar un repunte interanual del 11,3%. Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial aumentó un 3,8% en comparación a mayo de 2021. ¿A qué se deben estos resultados positivos? ¿Qué consecuencias pueden tener en la economía nacional? Para responder a estas y otras cuestiones, hablamos con José Manuel Corrales, profesor del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad Europea.
MuyPymes: ¿Qué lectura hace de los últimos datos del INE, relacionados con el aumento de la producción industrial?
José Manuel Corrales: Los últimos datos del INE sobre producción industrial señalan que hay algunos brotes verdes esperanzadores en la actividad turística, en la industria y especialmente en el mercado de trabajo español.
MuyPymes: ¿Cree que este aumento se traduce también en crecimiento de beneficios para las empresas?
José Manuel Corrales: Este aumento difícilmente se traducirá en un crecimiento generalizado de beneficios para todas las empresas, ya que estamos ante un escenario próximo a la estanflación, aunque habrá algunas empresas que por su alta especialización o elevada productividad puedan mejora sus rendimientos.
El beneficio empresarial en España sigue un 6,8% por debajo del nivel de 2019, antes de la crisis del coronavirus. Los datos de la Agencia Tributaria muestran que, aunque en 2021 los ingresos se recuperaron y los beneficios crecieron un 32% respecto a 2020, siguen lejos de los valores previos a la pandemia del Covid.
MuyPymes: La producción de bienes de consumo duradero es el sector que más ha crecido en mayo, ¿ a qué se deben estos resultados positivos?
José Manuel Corrales: La producción de bienes de consumo duradero ha crecido como vía de escape del ahorro consolidado durante los meses de la pandemia. También hay una mejora considerable en los últimos meses del mercado de trabajo.
El número de personas registradas en las Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) al finalizar el mes de junio ha descendido en 42.409 en relación con el mes anterior. De esta forma, el paro registrado se ha situado en 2.880.582 personas y se mantiene en los niveles más bajos desde octubre de 2008, en el inicio de la crisis financiera. Respecto a junio de 2021, el paro ha descendido en 733.757 personas. La contratación estable se consolida y el número total de contratos registrados durante el mes de junio ha sido de 1.768.988. Se han registrado 783.595 contratos de trabajo de carácter indefinido que suponen prácticamente uno de cada dos nuevos contratos (44,3%) en un mes marcado hasta ahora por la contratación temporal. Multiplica por cinco la media de contratación indefinida en este mes.
MuyPymes: ¿Qué consecuencias tiene para la economía nacional?
José Manuel Corrales: A pesar de los positivos datos en la industria y en el mercado de trabajo, los nubarrones siguen ahí y el estancamiento económico se constata en cada paso. No se trata de alarmar, pero resulta evidente que además de las tensiones bélicas en Ucrania asistimos a una situación muy delicada en las relaciones económicas y comerciales a nivel internacional.
La previsión de crecimiento económico para España en 2022 se rebaja al 4,3% y para los próximos son del 3,5% en 2023; 2,4% para 2024 y 1,8% para 2025. La inflación tardará meses en desaparecer, con un riesgo real de que se haga crónica. Las subidas de los tipos de interés pueden provocar menos inversión y un incremento de la deuda pública y privada. La invasión rusa a Ucrania está teniendo importantes efectos económicos y sociales que están afectando a todos los países. Las previsiones de organismos internacionales no son halagüeñas, más si la guerra en Ucrania se recrudece y se alarga en el tiempo.
Las perspectivas de la economía española ya no son tan favorables, debido al contexto de enorme incertidumbre, y los tiempos convulsos de guerra híbrida, cambio climático y pandemia que vivimos. Los serios riesgos que padecemos nos permiten vislumbrar que no habrá recuperación total de los niveles de prepandemia como mínimo hasta finales de 2023.
España en el primer trimestre de 2022, ya ha arrojado un crecimiento del Producto Interior Bruto del 0,3%, cuando las previsiones apuntaban a un crecimiento del 1%. Este crecimiento casi plano de la economía que también afecta al conjunto de la Unión Europea (Alemania, creció un 0,2%, Francia se estancó e Italia se redujo un 0,2%) debe ser motivo de preocupación. Es cierto que el crecimiento del primer trimestre de 2022 no recoge la buena Semana Santa, que ha sido positiva para el sector servicios y alimentario en España.
MuyPymes: ¿Bajará la inflación a corto plazo?
José Manuel Corrales: La inflación se mantendrá alta durante varios trimestres, seguramente durante todo el año. La gasolina, la electricidad y otras materias primas ya han alcanzado máximos históricos en estos meses de guerra, con oleadas de alzas de precios, lo que supone un incremento generalizado en el coste de la vida.
Esta situación va a suponer un lastre en la recuperación económica y las previsiones de crecimiento del PIB de Europa ya están muy comprometidas, teniendo una clara tendencia a la baja. La economía internacional sufre una suerte de guerra hibrida cuyo desenlace no está definido.
MuyPymes: Se habla mucho de recesión para los próximos meses, ¿qué han de esperar las pequeñas y medianas empresas de cara a 2023?
José Manuel Corrales: Nadie puede negar que el próximo invierno será muy duro y difícil, con posibles racionamientos en las calefacciones de los hogares y en la producción industrial europea. Y aunque en el corto plazo no habrá recesión en España, difícilmente podremos evitar el estancamiento económico.
La estanflación ya está aquí. El escenario no deseado de alta inflación y estancamiento económico ya es una realidad en toda Europa. Y aunque tendremos un verano bastante positivo para el sector servicios en España, debido sobre todo a la importante ocupación hotelera y el alto número de turistas extranjeros y nacionales que disfrutarán de sus vacaciones en territorio nacional, el otoño se prevé muy gris y el invierno puede ser de color totalmente negro, sobre todo si se concreta el temido corte de suministro de gas y de petróleo ruso a Alemania y otros países europeos.
