La compañía especializada en servicios digitales, Babel, continúa con su particular política cooperativista. Recientemente ha nombrado 16 nuevos asociados, algo habitual en la empresa, ya que el nombramiento de asociados es un fenómeno que se repite cada año. Cada 365 días se convierten en socios, contando actualmente con 87.
De los nuevos asociados, cuatro son no ejecutivos y doce son ejecutivos, y -entre ellos- tres provienen de Ingenia, compañía especializada en ciberseguridad, soluciones digitales y servicios elearning que Babel adquirió en julio del año pasado.
Esto es llamativo, poniendo de relieve que cualquier profesional de la compañía puede llegar a ser socio o propietario de la empresa, con independencia de su antigüedad o categoría profesional, siendo los mismos socios quienes proponen y votan por los nuevos nombramientos.
Se considera socio a aquel empleado que posee las cualidades inherentes en grado máximo (profesionalidad, compromiso, lealtad, responsabilidad, honestidad, rigor, trabajo en equipo…) y que siente los intereses de la firma como propios. Es el caso de Ana Gómez, licenciada en Economía y nueva socia, que pertenece al departamento de gestión interna, que asegura que “Babel te permite llegar a donde tú quieras, ya que aquí los únicos límites que hay son los que se pone uno mismo”.
Ser socio supone un reconocimiento de la trayectoria profesional dentro de la compañía, y el acceso a órganos societarios. Además de una inversión económica adicional que consiste en la posibilidad de adquirir participaciones de Babel y percibir los dividendos que anualmente reparte la compañía.
Tony Olivo, CEO de Babel, ha aprovechado para resaltar el importantísimo papel de los profesionales en Babel: “El nombramiento de estos nuevos socios es un claro ejemplo de nuestro modelo único, donde se refuerza la apuesta que Babel hace por las personas, y de la idea de que la propiedad y la dirección de Babel recae en sus trabajadores”.
Más ventajas para los empleados
El modelo de Babel no es habitual en el marco de la consultoría tecnológica. El reparto de beneficios entre todos los empleados es un ejemplo más de esta filosofía solidaria, los beneficios mensuales que genera la compañía se comparten entre trabajadores y propietarios.
Pero hay más: paquete flexible de ventajas sociales, vacaciones por puntos, plan de carrera individualizado, promociones profesionales anuales, teletrabajo y horario flexible, bonificaciones, plan de formación y certificaciones o contrato indefinido desde el primer día.