Pese al efecto devastador que ha tenido la pandemia a nivel sanitario y económico, ha habido un aspecto que se ha visto reforzado después de este periodo, que es el de la digitalización. Las empresas españolas han avanzado en este campo de manera notable en los últimos meses.
En este contexto, Signaturit e Ivnosys, legaltechs españolas expertas en servicios de confianza y gestión de transacciones digitales, han realizado un estudio entre empresas españolas de todos los tamaños y sectores sobre qué tecnologías han adoptado durante la pandemia y en qué punto se encuentran de su transformación digital.
Del mismo emana que siete de cada 10 puntúa con tres o cuatro puntos sobre cinco posibles su grado de digitalización o que más de nueve de cada 10 no van a dejar de utilizar las tecnologías a las que recurrieron durante los confinamientos y los estados de alarma una vez volvamos a plena normalidad.
Gran salto en el último año
Preguntadas sobre cómo califican en una escala del uno al cinco la digitalización de sus organizaciones, las empresas españolas perciben que han dado un gran salto en el último año pero que todavía tienen retos por delante, como acredita que un 71,6% de las encuestadas se asigne una nota de tres o cuatro puntos, que solo un 19,1% se ponga la nota más alta y que apenas un 9,3% se sitúe en el suspenso.
El sentimiento predominante es, por lo tanto, que todavía queda camino por recorrer para ser 100% digitales: una afirmación en la que se reconocen el 84,2% de las empresas de nuestro país.
Una digitalización acelerada, pero permanente y beneficiosa
El estudio de Signaturit deja claro en cualquier caso que las empresas españolas perciben la adopción de nueva tecnología durante la pandemia como una decisión beneficiosa, estratégica e irreversible.
Un 74,3% considera que ha sido imprescindible para la continuidad de su actividad durante los peores momentos de la lucha contra el coronavirus, un 85,7% están convencidas de que seguirá beneficiándoles en el largo plazo, y un rotundo 96,7% tiene claro que no va a dejar de utilizar esas herramientas cuando se produzca la vuelta a la normalidad.
Preguntadas sobre qué tecnologías van a ser más disruptivas en los próximos meses, las empresas españolas siguen situando al big data y al uso y gobierno del dato a la cabeza (64,5%), en contraste con otras tecnologías de las que oímos hablar mucho pero que nuestros empresarios no creen que vayan a tener un gran impacto en sus negocios todavía, como la IA (o inteligencia artificial), que solo resaltan el 35% de las encuestadas, el blockchain (18%), la realidad virtual (16,4%) o la impresión 3D (4,9%).
La firma electrónica, la tecnología más adoptada
Del 72,7% de empresas encuestadas que afirman haber adoptado soluciones de firma electrónica durante la pandemia, un 72,1% destaca que les han permitido una mayor agilidad administrativa durante los confinamientos: un 65%, que han reducido el tiempo de determinadas gestiones; y un 56,8% cree que han permitido la continuidad de procesos iniciados antes de la irrupción del COVID-19 en nuestras vidas.
Para Sergio Ruiz, CEO de Signaturit e Ivnosys, “si bien la percepción generalizada es que la pandemia ha difundido sobre todo el uso de las plataformas de videoconferencia, muchas organizaciones ya las utilizaban antes y, simplemente, han incrementado su uso. En cambio, las empresas españolas sitúan en primer lugar del ranking de las tecnologías que han incorporado desde la aparición del coronavirus a la firma electrónica: un paso accesible y transformador hacia su digitalización que les ha permitido agilizar y reducir el tiempo de muchos procesos administrativos. Como líderes en la prestación de estos servicios en nuestro país, hacemos un balance muy positivo del último año, en que hemos emitido más de 100.000 certificados permitiendo la realización de 141 millones de firmas digitales”.