Los pagos digitales son una realidad bastante consolidada en las empresas. Es muy difícil hoy en día encontrar alguna organización de cierto tamaño que decida renunciar a ellos. La digitalización avanza y la pandemia ha supuesto el empujón definitivo para que las compañías que no habían apostado por ella se decidiesen de manera definitiva. Por ello, hoy vamos a hablar del coste y el beneficio que supone incorporar pagos digitales a tu negocio.
En la actualidad, el coste del efectivo se manifiesta en gastos que afectan a los comercios, instituciones financieras y gobiernos como la disminución en la eficiencia en los puntos de venta, los riesgos por manejo de efectivo y la producción, distribución, y reemplazo de billetes y monedas; entre muchos otros costes indirectos que tiene el efectivo. Por otro lado, se encuentran los gastos sociales, relacionados con la evasión de impuestos y el acceso limitado que tienen ciertos sectores al sistema financiero, lo cual disminuye las oportunidades de gozar de los beneficios que ofrece el sistema a la población, según asegura Mercados y Tendencias.
Los beneficios que ofrece la adopción de tecnologías de pago digitales son muy amplias, tanto a nivel macro como microeconómico. A nivel macroeconómico, los pagos digitales traen consigo una mayor captación de inversión en beneficio de la economía del país. A nivel microeconómico representa la oportunidad de mejorar la calidad de vida de las familias y las comunidades a través de aumentar su capacidad de ahorro.
A medida que el dinero en efectivo se hace más obsoleto y crece la aceptación de las transacciones electrónicas, las empresas y los consumidores reclaman métodos de pago más rápidos, seguros y cómodos, y los beneficios de los pagos digitales son múltiples.
La velocidad de la transacción implica que los consumidores disponen de más tiempo, pues se ahorran colas y esperas. Con tecnología innovadora y seguridad rigurosa, los pagos digitales tienen un riesgo muy bajo y proporcionan un nivel mayor de protección en las compras cuando se usan tarjetas de crédito que aseguran el menor precio, extienden las garantías y protegen contra los cargos indebidos, según Enelx. En general, los pagos online están exentos de problemas y no cuestan nada.
A continuación, vamos a analizar las principales ventajas que supone para las empresas, especialmente las pymes, la adopción de este tipo de pagos, según la clasificación establecida por Contact Center Hub:
Pago instantáneo
Los pagos electrónicos son mucho más rápidos que los métodos tradicionales de pago, como efectivo o cheques. En el caso de los pagos online, no existe ninguna restricción de tiempo o ubicación. Se pueden realizar pagos fácilmente en cualquier momento desde cualquier lugar del mundo. La comodidad y la accesibilidad responden inmediatamente a la pregunta de por qué el pago digital, que se efectúa en una transacción impecable de un nanosegundo, es mejor que el pago en efectivo.
Mayor seguridad de pago
Los sistemas de pago electrónico ofrecen múltiples formas de asegurar los pagos, como tokenización, cifrado, SSL, etc. De hecho, existe la opción de que se realicen los cobros sin que nadie tenga acceso a los datos de la tarjeta de los clientes.
Ahorro de costes de procesamiento
Si se desea proporcionar servicios de pago a los clientes, primero se ha de contratar un procesador de tarjetas. Este proporcionará una pasarela de pago para el procesamiento con un coste fijo. Por el contrario, si se utiliza un sistema de pago electrónico en el negocio, no ha de incurrir en cargos tan elevados. Sólo se ha de pagar una suscripción fija al proveedor de servicios.
Contactless
En los tiempos de la pandemia de la Covid-19, las personas han comenzado a encontrar formas de evitar el contacto humano para no verse afectados por el coronavirus. Debido a esto, ha aumentado la necesidad de pagos sin contacto. Se pueden utilizar terminales TPV contactless en el negocio para evitar el contacto. En este sistema, el beneficiario debe sostener su teléfono cerca del terminal y su pago se procesará automáticamente. Además, puede permitir que los clientes realicen pagos mediante códigos QR o contraseñas de un solo uso (OTP).
En conclusión, las transacciones en efectivo han comenzado a disminuir tras la integración de un sistema de pago electrónico en los mercados. Esto significa que las pequeñas empresas han de comenzar a utilizar la última tecnología para evitar el riesgo de ser superadas por la competencia.
