La empresa especializada en intercambio electrónico seguro de documentos e implantación de soluciones digitales, Seres, acaba de publicar un informe que ofrece una completa perspectiva del aumento generado en nuestro país durante el último año en la emisión y recepción de documentos.
El «Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España» analiza esta circunstancia según las autonomías, la tipología de empresas y el sector de actividad en el periodo 2020-2021.
Además, nos permite observar cómo han evolucionado las empresas y los sectores más activos en el uso e implantación de la factura electrónica en los últimos años. En el periodo de estudio 2020-2021, haciendo un cómputo de los ámbitos B2B, B2G y B2C, observamos que el volumen total de facturas electrónicas emitidas en España en 2021 ascendió a 296.469.689, lo que supone un incremento del 28,12% con respecto a 2020 y 55.738.642 facturas electrónicas más.
El uso de la factura electrónica en 2021 permitió el ahorro de más de 2.300 millones euros en costes de gestión, un 23,15% más respecto al ejercicio anterior, y evitó un uso de papel equivalente a 16.486 pinos, lo que supone un ahorro medioambiental que ha crecido un 27,20% respecto a 2020, ahorrando además un tiempo en horas de trabajo equivalente a 617 años laborables, un 19,80% más que el año anterior.
Madrid, Cataluña y Andalucía, encabezan la lista
La Comunidad de Madrid encabeza la lista de las comunidades más activas en 2021 en volumen de emisión de facturas electrónicas con un dato de 36,06 % del total de facturas emitidas en España, Cataluña ocupa el segundo puesto en el ranking con el 31,63 % y Andalucía el tercero con el 8,58 %. Los tres puestos con los datos más bajos en volumen de emisión los ocupan Ceuta y Melilla con un dato de 0,01 %, Islas Baleares (0,14 %) y Extremadura (0,18 %), respectivamente.
En cuanto al volumen de recepción de facturas electrónicas, el ranking se repite: la Comunidad de Madrid encabeza la lista con el 26,96 % del total. Le siguen Cataluña (23,12 %) y Andalucía (8,93 %). Por el contrario, Ceuta y Melilla (0,2 %), La Rioja (0,25 %) y Extremadura (0,38 %) son las tres comunidades con menores volúmenes de facturas electrónicas recibidas en 2020.
Por sectores de actividad económica
El sector servicios encabeza el uso de la factura electrónica con el 62,75 % de los documentos emitidos y el 77,63% de los recibidos, representando el 56,01 % de las empresas emisoras y el 58,83% de las receptoras. Dentro de este sector, el retail presenta las cifras con mayor volumen con unos datos de emisión de documentos de 30,42% y de recepción de 18,86%, representando el 30,42% y el 28,49 de las empresas emisoras y receptoras respectivamente.
En segundo lugar, se encuentra la industria, con el 36,85% de los documentos emitidos y el 21,87 % de los recibidos. Este sector comprende al 42,80 % de las empresas emisoras y al 39,87 % de las receptoras. Dentro de la industria, la industria manufacturera presenta las cifras más altas, con unos datos de documentos emitidos de 30,42% y 18,86% recibidos, representando el 28,28% y el 28,49% de las empresas, respectivamente. En el sector primario se encuentra en último lugar, representando el 0,40 % de los documentos emitidos y el 0,50 % de los documentos recibidos. Tan solo un 1,19 % de las empresas emisoras y un 1,30 % de las empresas receptoras de facturas electrónicas pertenecen a este sector.
Por tipología y actividad de las empresas
En cuanto al tamaño de las empresas, los mayores emisores y receptores de factura electrónica este año han sido las pequeñas empresas con el 32,83% de las emisiones totales y el 31,03 % de las recepciones. Le siguen la mediana empresa que representa el 31,63% de las emisiones de e-facturas y el 23,90 % de las recepciones. Mientras que las grandes empresas presentan un dato de 19,89 % de las emisiones y el 13,96 % de las recepciones. La microempresa, por su parte, emite el 15,65 % de las facturas y destaca por recibir el 31,12 % del total.
Las empresas que más emiten sus facturas de forma electrónica pertenecen a la industria manufacturera, el sector retail, las empresas suministradoras de agua y energía, la construcción y el comercio.
