El crecimiento del ecommerce en España en los últimos meses ha convertido en nuestro país en uno de los mercados de comercio electrónico más grandes y de más rápido crecimiento en Europa. Históricamente ha estado poco penetrado y subdesarrollado, pero el año pasado ha alcanzando una facturación en todo el territorio nacional de 51.600 millones de euros, según datos de CNMCData.
Por otra parte, se estima que las tarjetas representaron el 45% del volumen de transacciones de pago para el comercio electrónico en España en 2021. La tenencia es aproximadamente similar a la media europea, pero las transacciones por y el gasto anual por tarjeta son ambos inferiores. Por su parte, la emisión de estos soportes es alta en comparación con otros mercados europeos, excepto el Reino Unido.
Sin embargo, para algunos expertos, medios de pago como “las tarjetas de débito y crédito se están quedando obsoletas porque no fueron diseñadas para el ecommerce a gran escala. El comercio online se ha disparado tras la pandemia, y sin embargo el 54% de los clientes abandonan la compra en la página de pago -según un estudio realizado conjuntamente con YouGov-, en gran parte por problemas e interrupciones a la hora de realizar el pago”, señaló Joe Morley, Vice President y General Manager para Europa de TrueLayer.
Por otro lado, se espera que los monederos electrónicos o wallets aumenten su cuota de mercado en España del 31% al 35% de 2021 a 2026 a expensas de las tarjetas de pago.
Con el crecimiento de los pagos electrónicos, ganará peso la banca abierta
La banca abierta u open banking, impulsada tras la regulación europea PSD2 de pagos electrónicos, nació para resolver las complejidades técnicas y requerimientos normativos a la hora de crear productos y soluciones financieras, integrando toda la operativa de gestión de pagos bancarios y manejo de datos financieros a través de APIs y de una única plataforma tecnológica de primer nivel.
Según un informe de Accenture la mayor parte de los directivos del sector considera que los servicios que ofrece la banca abierta crecerán un 76% en los próximos 3-5 años. Por su parte, PwC señaló que en 2030 los pagos electrónicos prácticamente se triplicarán en el mundo, hasta superar 3.000 millones de operaciones. Según sus estimaciones, entre 2020 y 2025 las transacciones electrónicas crecerán un 82% y, entre 2025 y 2030, este crecimiento será del 61%, hasta superar los tres billones de transacciones globales.
En este contexto, los pagos de banca abierta ofrecen una transacción instantánea de banco a banco, lo significa que se puede mover el dinero de forma segura y sencilla, lo que hace que la experiencia de usuario se vea mejorada. Además, para los comercios, ofrece una media de un 20% más de conversión que las tarjetas, y mayores tasas de éxito, unido a un menor riesgo de fraude, en los pagos con tarjeta se producen hasta el 45% del conjunto de las estafas minoristas de comercio online.
“Además de ofrecer una buena oportunidad a los bancos para innovar, crear diferentes modelos de negocio y abrir nuevos mercados, la banca abierta proporciona un estándar a escala europea para la realización de pagos instantáneos más seguros que las transferencias bancarias manuales o las tarjetas, lo que contribuye de forma directa a reducir el fraude”, señaló Morley.
¿Cómo están evolucionando los pagos de banca abierta en España?
Aunque España sigue siendo un mercado dominado por las tarjetas, los pagos bancarios abiertos están mostrando signos prometedores de crecimiento, con las primeras empresas de tecnología financiera y los proveedores de servicios de pago que ofrecen este método de pago, como HeyTrade, Revolut y Paysafe.
“La banca abierta sitúa al usuario en el centro, ofreciéndole productos y soluciones innovadoras que optimizan su experiencia. Los pagos digitales a través de banca abierta han llegado para quedarse; no hay vuelta atrás. Tras el declive del dinero en efectivo, el uso de métodos de pago que requieren intermediarios o dispositivos externos (tarjetas, transferencias, pasarelas de pago online, monederos electrónicos, etc.) experimentará un fuerte descenso”, señala David Expósito, vicepresidente de ventas para UE de TrueLayer.
El crecimiento de los pagos de banca abierta en España se ha visto impulsado por el despliegue de la autenticación app2app en 2021. Se trata de una forma más rápida y sencilla de dar permiso a un tercero para que acceda a los datos bancarios de otra persona o realice un pago en su nombre. Sin app2app, el usuario es redirigido a una versión web de su banca online, donde tiene que iniciar sesión introduciendo un nombre de usuario y una contraseña, antes de confirmar el pago, mientras que con app2app, puede iniciar la sesión automáticamente de forma biométrica con identificación facial o huella dactilar.
El año pasado, todos los bancos españoles habilitaron este sistema de autenticación biométrica, para ajustarse a la nueva regulación europea PS2D, lo permitió equiparar la experiencia de usuario con la de países como Reino Unido. Esto ha provocado que la tasa de conversión (el número de consumidores que completan con éxito sus pagos) se dispare un 10% de media.
A pesar de ello, y a juicio de TrueLayer, el sector financiero español está aún muy dominado por la banca tradicional, que aún debe mejorar en cuanto a niveles de satisfacción del cliente, debido en parte a la falta de desarrollo de tecnologías de pago eficientes, seguras e instantáneas que mejoren la experiencia de usuario.
Al mismo tiempo, España se encuentra a la cola en adopción de nuevas tecnologías de pago, y los pagos con tarjeta siguen siendo los preferidos por la mayoría de la población.