La telemedicina se ha instalado en nuestras vidas y parece que ha venido para quedarse. Su uso en las empresas ha crecido un 45% a raíz de la pandemia, motivado no solo por la acelerada implantación de la telemedicina en empresas sino también por el grado de satisfacción que los trabajadores encuentran en su utilización.
Así, según los datos extraídos de una encuesta realizada por Ever Health a responsables de recursos humanos, salud y seguridad laboral de empresas españolas, si antes de la crisis sanitaria solo el 38% de las empresas tenía incluido servicios de telemedicina en su seguro médico, en la actualidad ese porcentaje se ha elevado hasta el 48,6%.
Los principales beneficiados son los trabajadores que, según esos mismos datos, muestran un grado de satisfacción con el uso de la telemedicina del 78%, y las especialidades que más demandan son psicología (37%), fisioterapia (32%), nutrición (26%) y dermatología (5%). De hecho, un 16% de los empleados recurre a la telemedicina fuera de la cobertura de salud de la empresa, a través de su seguro privado.
Uno de cada tres empleados sienten reticencias
Con todo, un tercio de los empleados sienten alguna reticencia a la hora de hacer uso de la telemedicina. De este tercio, el 42% percibe falta de cercanía; el 32% falta de conocimiento tecnológico; y al 14% le preocupa la seguridad de los datos y de su información.
Unas barreras que en Ever Health han convertido en pilares de su servicio médico gracias a que, según explica su CEO, Rafael García, “incorporamos las últimas tecnologías para, entre otras ventajas, facilitar una accesibilidad real a todos los usuarios”. “Contamos con un equipo propio de especialistas, que nos permite garantizar la calidad asistencial y la mejora constante del servicio”.
Por último, señala García, “garantizamos la seguridad de las informaciones gracias a que cuenta con la certificación ISO 27001, como máximo estándar mundial de seguridad de la información, entre otros”.